Catavinos

Teníamos pensado ir a otro sitio al que vamos habitualmente y sorpresa, estaba cerrado. Dimos una vuelta y nos encontramos con este "rinconcito" al que vimos porque en el cartel del menú ponía Cocido Montañés y una clienta que estaba justo debajo nos lo recomendó con una agradable sonrisa y hay ya nos convenció. Al entrar nos dimos cuenta de lo coqueto, cuqui y acogedor (pequeñin) que era, pero su decoración nos dejó embobado mirando el techo recubierto de corcho, esos que todo camarero nos guardamos en los mandriles y confundimos cn el mechero o algo similar. La barra llena de pinchos fríos y caliente con una pinta espectacular. Nos dinero que en 5 min teníamos mesa y así fue, no había empezado el refresco cuando la simpática camarera nos llamo y nos dirigió al comedor situado en la parte de arriba. Al subir nos percatamos (también cuando entramos,somos del gremio y nos fijamos en todo todo jejeje) del espacio total de la zona de abajo, cocina chiquitín a la que el cocinero tiene todo A Mano y se le ve super cómodo y agusto al igual que su compañera de la barra que también atiende , hace los cubiertos ,platos y sirve las bebidas en las mesas. Todo es una cadena bien engranada al que no se le escapa ningún detalle. Sorpresa!! El comedor que Yo como Camarera me encantaría atender. Cuatro mesas de 4 personas y nada Más, aparte de los baños al subir las escaleras. Me encantó, la decoración, la armonía, los espejos y sobre todo , porque en mi niñez lo vi, lo use y jugaba con el, un Molino con el que mi abuela molia el maíz cocido para hacer Arepa Pelá jaja soy venezolana y me ilusionó mucho verlo . Comida bueno el cocido se había terminado y comimos alubias muy buenas. El chuletón muy bueno y el bacalao también y me encantó los champiñones delicioso. Postre ya al entrar nos fijamos en la tarta de caramelo nata galletas y bizcocho de chocolate que ya la habíamos.probado y comprado es impresionante además de la tarta de 3 chocolates. En definitiva un 10!! Genial nos encantó. Repetiremos para probar las raciones y los vinos. Gracias chicos

Primero pasamos por allí tomamos un vino y nos parece un sitio agradable dimos otra vuelta por la zona. Y decidimos volver a entrar para comer algo la verdad es que todo lo que comimos estaba exquisito y hay un pincho de chuletón qué es una maravilla. Más bien es como una ración tiene la ventaja de que se lo puede comer una sola persona sin que llegue a ser un montonazo de carne. Merece la pena probarlo

Este sitio es espectacular. Pinchos de muchísima calidad. Son conocidos por la Tortilla de patata, que estaba riquísima pese a estar poco cuajada, pero el resto de pinchos están mucho más buenos; nosotros Pedimos solomillo con foi y cebolla caramelizada, y los chipirones estilo a la gallega, y a cada cual más rico. Además, el personal muy atento y agradable. Muy muy recomendado.