Il Vicolo

Entramos por las valoraciones que tenía el lugar y son del todo acertadas. Un italiano con buena decoración, ambiente agradable y con recetas originales y muy bien ejecutadas. Pedimos tres platos para compartir y fueron suficientes para dos personas ya que son cantidades generosas. La atención fue muy buena,rápida y muy amable. Muy recomendable y seguramente volveremos.

Una auténtica experiencia gastronómica, sus sabores, sus texturas, te trasladan directamente hacia el pueblo del cocinero donde está su origen de esta comida típica Italiana.Tiene su encanto no solo por su dedicada elaboración en los diferentes platos que tienen, que abarcan desde entrantes típicos de la zona, como tagliere (selección de los mejores embutidos tradicionales de la región) verdure sott'olio (verduras variadas a la plancha marinadas con aceite, ajo y perejil) ensalada caprese, provolone y muchos más, platos de pasta (tagliatelle alla boscaiola, spaghetti al pomodorino, orecchiette ai broccoletti) postres caseros y una gran variedad de vinos italianos que deleitarán tu paladar, sin olvidarnos de la grappa, uno de los licores mas apreciados del mundo. Sin duda una gran variedad culinaria que refleja la delicada cocina al alcance de todos.

Fuimos a probar el buffet libre que creo recordar que como mínimo eran 6 personas. Espectacular, realmente bueno comenzarok con verduras, quesos realmente buenos y luego comenzaron a sacarnos platos de pasta muy ricos sobretodo lasañas. Recalco, no recuerdo el nombre pero era una especie de lasaña de berenjena caramelizada... Impresionante lo mejor sin duda.

Esta en Santander pero su pasta te hace sentir como en la Toscana. Muy recomendable si se va en grupo(éramos 30 y nos trataron genial). Celíacos y otros alergias tienen sus platos, así que todo el mundo puede sentirse a gusto. Disponen también de una muy buena carta de vinos y el café no defrauda, italiano 100%. Ojo a los mojitos ,si mojitos!!, que preparan, originales y muy sabrosos.