Salvaje

EXCELENTE EXPERIENCIA RELACIÓN CALIDAD/PRECIO/SITUACIÓN/ESTÉTICA/SERVICIO DIFICIL DE SUPERAR Fuimos a comer el martes 24 de octubre sin reserva y tuvimos mucha suerte, ya que amablemente no dieron mesa aunque estaba petado (mejor reservar). El local es moderno de estilo industrial y muy bien aprovechado, la situación inmejorable detras del Paseo Pereda y muy cerca de Puerto Chico. Pero vamos a lo importante, la comida. Tienen menú del dia a 16 € a elegir un plato de su extensa y exótica carta (hay opciones de todo tipo de cocina, aprecia probar todo) y una guarnición que hace la función de entrante, + bebida y postre o café (no pan). Mi mujer pidió crema de calabaza y puerros muy suave y rica y un par de tacos de cochinita que como avisa la carta picaba un poco, muy muy ricos, yo pedí una ensalada de tomate (en daditos), con aguacate y brotes y lechugas variadas, rica y bien presentada y alineada y una costilla (buena porción)a baja temperatura con una salsa barbacoa nada empalagosa y patatitas asadas, SUPER RICA. Me gustó el concepto porque tanto la guarnición (entrante) como el principal te lo traen en sus respectivos platos en una tabla, con lo que no tienes que esperar, con un menaje muy actual y bonito y como POSTRES (con mayúsculas) un brownie y una tarta de queso que estaban BUENÍSIMAS las dos y muy bien presentadas como el resto de la Comida y todo acompañado de un tercio de Cerveza 00 tostada y una caña, sólo por 16€. Luego tomamos un par de deliciosos cortados, presentados con su vasito de agua, estos no entran en el menú si pides postre. Este mismo menú creo que un poco más caro se puede disfrutar de noche, consultar su pagina web. En resumen tanto por situación como por atención (excelente trato) como por su calidad y precio y estética, SALVAJE nos ha encantado y sin duda alguna repetiremos, nos quedamos con ganas de probar el resto de la carta

Fuimos hacer al brunch y al gustarnos tanto fuimos otro dia cenar, el brunch muy completo con zumo, cafe, yogur o açai, tostadas, huevos benedictinos, pancakes (habia varias cosas donde elegir) para cenar escojimos patatas con salsa que para nuestro gusto un poco justo tanto de patatas como de salsa para el precio que tienen (14€) hamburguesa de pulled pork muy rica y costilla tambien muy bien. El personal muy atento, el restaurante tiene una decoracion super chula, todo muy bien los precios algo altos, pero cuando coincida que volvamos a Santander repitiremos

Local estilo brunch y comida informal, decorado con gusto. Elegimos el menú del día, que se compone de un plato de la carta y a elegir entre una ensalada, un plato de cuchara o un guiso. Incluye también una bebida y a elegir postre o café. Comida: De la carta elegimos el sandwich de pastrami y burguer de pulled pork. De los acompañamientos elegimos la ensalada y el “guiso” del día que era un taco de pollo. La calidad de los productos y los sabores de los 4 platos nos sorprendieron gratamente, todo estaba rico y bien cocinado. El único pero sería el tamaño de los platos, sobre todo de los principales, que para nuestro gusto eran un muy pequeños. Por curiosidad preguntamos si al pedir de la carta el tamaño de las raciones era mayor y nos comentaron que era el mismo, podría entenderlo tratándose de un menú, pero tanto la hamburguesa como el sándwich tenían un tamaño minúsculo para su precio en carta, 16€ cada uno. En vez de postre tomamos café, en este caso hemos de decir que tanto la calidad como la presentación están muy por encima de la media de cualquier café que puedas tomar en menú del día.

Muy bien menú del día (en esta ocasión en finde semana 19€), en el que se elige un plato de toda la carta y luego como acompañante (que es casi otro plato) una ensalada del día, guiso o caldo/sopa/crema (esto varía) Nosotros elegimos como guiso del día pasta con salsa casera boloñesa que estaba espectacular! Y de platos el Tataki de atún, Tataki de vaca (se pidió un punto más de plancha...y amablemente lo hicieron) y los tacos de cochinita pibil. Nos gustó muchísimo el sabor de cada uno de ellos. De postre una tarta de queso al horno muy rica Llegamos un poco pegados de tiempo al cierre pero comimos y fuimos atendidos correctamente. El local está muy bien decorado. Recomendable

El local está en la calle paralela al paseo Pereda. En mi opinión, de las mejores calles de Santander. El local tiene un diseño muy original, de rasgos ecológicos, en madera clara y piedra natural, pero estudiado con muy buen gusto. Referente a la comida, estaba todo muy bueno, la quiché espectacular. El menú está muy bien: un entrante y un plato de la carta. El agua en caja sostenible y puedes elegir entre postre o café. El dueño del local fue muy amable y atento. Para repetir!