La Sandunga

Ambiente exquisito. Cocina para disfrutones! Todo estaba buenísimo. El vino blanco tan fresquito que entraba solo (Algo÷) me quedo con el nombre porque lo voy a buscar. Niguiris con huevo de codorniz. Hemos tomado otros niguiris sugerencia de la casa que estaban igual de ricos que los anteriores. De segundo Pato Pekín en dos cocciones, pechuga a la brasa y muslo lacado con misso, acompañado de su crepes, Juliana oriental y jugo de shitake.... el jugo súper... de postre tiramos y flan de queso ...Gonzalo y Damary gracias por hacernos disfrutar... volveremos a veros y con ganas de probar el resto de platos....:) mención especial al camarero que ha sido un 💌

Impresionante (como siempre). Comida exquisita, combinando lo tradicional con la innovación; sabores muy trabajados, con una carta "corta" (además de sus originales fuera de carta) ofrecen una variedad interesante. Trato excelente, correcto pero cercano. Pedimos croquetas variadas, rejo de pulpo, prensado de arroz, tartar y albóndigas, todo buenísimo. Hay que dejar hueco para el postre, el tiramisú es una locura. Repetiremos sin duda.

El menú espectacular. El trabajo del chef es muy bueno. Equilibra los platos y hace que la experiencia gastronómica sea muy satisfactoria. Servicio especial que hace que la velada sea agradable. Fue un tres en uno. Vermut, cena y copa a un precio muy bueno. Por nuestra parte volveremos siempre que podamos. Enhorabuena a todo el equipo.

Simplemente INCREÍBLE, no puedo decir ningún pero, espectacular desde el entorno a su comida, pasando por el magnífico servicio. Trío de aperitivos: ensaladilla de Papa canaria, pesto con crujientes de batatas y queso con manzana. Entrantes: cesar con roast beef, huevos rotos con setas de temporada; Principales: costillas prensadas y calamar sobre arroz cremoso; Postre: su pedazo de versión de tiramisú. Que elija el mejor? Imposible, todos impecables. Gracias! Y espero volver!

Magnífico restaurante situado en la bajada del Portezuelo,. bien señalizado. Sala amplia, bien decorada y con unos ventanales que dejan ver el maravilloso paisaje de la zona. La sala a cargo de Damaris, muy bien organizada, personal amable, cordial y perfecto conocedor de las viandas que salen de la cocina.....un gusto. Cocina a cargo del Magnífico chef Gonzalo Tamames, un impresionante cocinero que sabe comprar/conseguir buen producto, cocinarlo a la perfección y buscar el mejor acompañamiento para esos maravillosos platos. Esta vez las jornadas del patudo, maravillosos platos hechos con ese pescado espectacular , niguiris de ventresca, tiradito de ventresca, albóndigas de parpatana, ventresca de patudo a la brasa. Una pasada. Carta de vinos completa, precios 2xprecio de tienda, buenas copas y bien servicio del vino. En fin, un cocinero maravilloso, una sala bien dirigida y productazo.......para volver una y mil veces.....gracias