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Reseñas Recientes
La comida buena. El sitio bonito, pero agobiante porque el salón que nos tocó no tiene ventilación y, al asar en las mesas algunos de los platos, nos agobió bastante, la gente empezó a toser por el humo y 3 familias tuvieron que pedir cambio de mesa por el humo que se quedó estancado (ver fotos) El atendimiento bueno. Los platos tardaron mucho en venir, y con el agobio del humo nos pareció eterno (solo habían 7 u 8 mesas ocupadas) Nos cobraron hasta la salsa de champiñones.
Espectacular! El sitio es un tubo volcánico en forma de cueva. La comida es muy buena y con un toque de elaboración especial. Precios acordes a la calidad. Tienen tanto carne como pescado. La carta de vinos es extensa, tanto de la península como de las Islas. Los postres también muy ricos. Recomendación: ensalada de manzana, queso frito, T-bone y berenjenas a la miel
Restaurante en el término municipal de Santa Cruz de Tenerife, disponen de aparcamiento propio, que es de agradecer. Se accede por un túnel hasta la barra del bar y la cocina visible y la parrilla llama la atención. Te acomodan en cuanto llegas, en las diferentes salas que disponen en dos plantas, muy bonitas y bien ambientadas en forma de cueva. Nosotros teníamos un menú cerrado, con cuatro entrantes y un principal, con la bebida incluida. Todo buenísimo, a destacar la ensalada de manzana por lo sorprendente de su presentación y la preparación por parte del camarero, y sobretodo porque estaba muy rica. El principal bacalao encebollado muy rico o solomillo a la brasa de cerdo o de res. Al final nos invitaron a un chupito ya que éste menú no dispone de postre. Imprescindible reservar, ya que suele estar muy lleno.