La Oliva Del Toscal

Pedid croquetas!! Son muy especiales, ingredientes peculiares, muy ricas y sabrosas. Nosotros probamos de tika-masala y de chistorra. Las dos estaban riquísimas, aunque la que más nos gustó fue la de chistorra, muy suave aunque sabrosa. También como entrante pedimos edamames aderezado con trufa, pimienta y sal, realmente adictivos. Pedimos también cordero deshuesado con curry y cous-cous. El cordero estaba muy tierno y la mezcla deliciosa. También pedimos otra carne a la brasa con papas, muy buena también. Por último postre de hierbabuena con limón, una especie de helado, un postre muy refrescante y nada empalagoso. Todo ello nos costó 48€ aproximadamente, éramos 2 personas. Os recomiendo ir! (El personal es muy amable, tanto para explicar los platos, hacer sugerencias de platos, atentos con las alergias teniéndolo muy en cuenta)

Me ha sorprendido gratamente. Hemos pedido algunas cosas de la carta, pero lo que más no ha gustado ha sido la ensaladilla de papa negra, las croquetas y las albóndigas de pato (éstas estaban exquisitas) . Muy buena atención, precios un poco altos pero dada la calidad, justificados. Repetiremos seguro!!!!

Mi experiencia no ha podido ser mejor. Fuimos a cenar por las buenas reseñas que había leído, pero con algunas dudas por su ubicación y su aspecto exterior. Fuimos sin reservar y aún así la atención que nos prestaron y la solución que nos dieron fue excelente. Después, viendo su carta ya pudimos comprobar que se sale de lo normal de lo que encontramos en Santa Cruz y la realidad es que lo que sale de la cocina incluso supera a lo que esperas y con un trato y atención del servicio acorde con su cocina. Como remate, una cuenta ajustada que te invita a repetir. Como consejo, dejarse aconsejar por el que os atienda y procurar reservar previamente. Como único inconveniente, el aparcamiento difícil.

Local acogedor, atención exquisita digna de los mejores restaurantes y unos platos realmente exquisitos en todos los sentidos. Pedimos las croquetas que nos aconsejo insistiendo el camarero y menos mal que le hicimos caso, muy muy buenas, continuamos con un rissoto con pulpo frito realmente delicioso, el siguiente plato fueron unos parpadelle con salsa de strogonof que estaba delicioso y por último gracias a Dios o a la deidad que le rece o energía, apareció en mi vida los canelones rellenos de carrillera de cerdo, espectacular una delicia para el paladar, no había probado nada tan delicioso en mi vida, puedo decir con orgullo que esta tasca se merece un 10. Muy recomendable acercarse.

La velada en general fue buena, pero no cumplió con las expectativas generadas(dado que habia leído muy buena crítica del sitio). El traro del personal muy amable, atento, correcto. Eramos dos personas pedimos unos calelones de carrillera con salsa de queso y champiñones, plato muy suave y rico. Después un plato de presa ibérica con papas y calabaza. La carne estaba muy, muy hecha, además de salada se veia los granos de la sal gruesa, las papas eran más bien mediocres. Por último pedimos un helado de Lima, hierbabuena, estaba congelado se ve que el tratamiento de frío no era el adecuado. En resumidas cuentas creo que hay que prestar más atención a ciertos detalles.