Agradable sorpresa. Típica masía catalana. Comida exquisita. Increíble la Galta guisada con frutos secos ¡ES-PEC-TA-CU-LAR!. Multitud de platos fuera de carta. Cuatro tipos de caracoles (ojo con los Cargols al Dimoni) y extenso surtido de brasa. Postres elaborados en la propia masía. Encantadora la camarera Yolanda (ni se os ocurra llamarla "señora" 😂😂😂).
Masía con encanto con seleccionada carta para degustar platos típicos de montaña con exquisita materia prima. Recomendado
He empezado disfrutando de una estrella en la terraza amenizada con una hora de lectura que me ha facilitado entrar en el comedor relajado y con ganas de seguir disfrutando del lugar.
El trato muy hogareño y la comida de gran calidad a muy buenos precios. Me he quedado con las ganas de probar la escudella pero el trinxat, los canelons, los cargols a la llauna y sobre todo el cabrito rebozado me han parecido espectaculares. Un lugar al que estoy seguro que volveré y que anoto en mi lista de lugares a tener en cuenta cuando esté cerca.
Fuimos a comer varias veces y la variedad en el menú es excelente! Toda clase de comida de mar, pescado, cordero, cabrito, jabalí, res, con las mejores guarniciones, ensaladas y acompañamientos, ni que decir de los postres!!
Los platos son exquisitos y generosos!!
Comida típica de la región, la atencion y servicio de lo mejor!!
Rest. cerca de Sant Pol. Ideal para comida casera catalana. Cargols a la llauna, los más buenos de la zona, por fin. Filete de primera calidad, al igual que el entrecot. Los guisos me fallan un poco, pero para gustos... nunca salí decepcionado. Lo recomendamos su que qu si hacemos mucha publicidad quizás tocará hacer cola.
Fantástico. Platos abundantes a un precio correcto. Buena calidad. Servicio rapidísimo. Un sitio para volver varias veces.
Increíble enclave en el Montnegre. Platos sabrosos y elaborados, como los de la abuela. Muy recomendable.
Dentro se está bien, pero muy ruidoso.por lo demás bien,mejor ir cuando no haga tanto calor y poder estar en la terraza que es muy bonita.
Excellente comida en entorno rural. Buena relación calidad/precio. Servicio muy amable. Volveré.
Buena comida y atención amable y simpática. Las porciones son generosas y la relación precio valor es buena. Dos puntos a mejorar: la entrada al restaurante desluce un poco, con un aspecto un poco feo. Luego dentro la cosa cambia y te encuentras con un ambiente rústico, familiar y muy acogedor. El restaurante se merece una entrada arreglada con un poco de cariño. Lo segundo es que éramos un grupo de cinco y primero trajeron los platos principales para dos de nosotros y luego tardaron tanto en traer los otros tres platos principales que cuando llegaron a la mesa los otros dos del grupo ya habían acabado hacía un rato. Vale que estábamos conversando, etc., pero el resultado de este tipo de desfase es siempre un poco chocante.
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