Conocimos este maravilloso lugar por casualidad y aunque nuestra única consumición fueron un par de buenos cafés, pudimos comprobar que el trato es amabilísimo y el servicio estupendo. La sorpresa es absolutamente grata al asomarse al paisaje que esconde el mirador de la parte de atrás, por lo que la experiencia es absolutamente recomendable.
No dudaremos en volver y disfrutar de su carta, lo estamos deseando.
Hemos comido hoy allí y la experiencia no ha podido ser mejor! Empezando por el lugar, que es precioso, tanto el interior, decorado con esmero, como la terraza exterior, en la que hemos comido, con unas vistas espectaculares a la ría.
Habíamos encargado al reservar unos huevos encapotados (hay que pedirlos previamente) y la verdad que inolvidables: qué cosa más rica por dios! En su punto, ligeros, soberbios.
Además de las patatas fritas (caseras, en su punto de sal) lo hemos acompañado de una ensalada de tomates de Cantabria. Puede parecer un plato sencillo, pero en mi vida he comido unos tomates más ricos, tan bien aliñados y templados. Hemos tenido que pedir otra!
Los flanes del postre (de huevo y de queso), muy ricos también.
El servicio ha sido estupendo. Rápidos y súper agradables, familiares sin dejar de ser correctos.
Estamos deseando volver, así que nos vemos enseguida!
Los huevos encapotados son su especialidad pero algo caros para lo que realmente es.
La ensalada de tomates estaba de muerte. Se nota que tienen buena materia prima.
Por cierto que te cobren 9€ por un huevo y que no lleve casi yema… es de delito pero bueno.
Las vistas desde su terraza a toda la ría son increíbles.
Cocina tradicional bien hecha con la especialidad de los huevos encapotados que HAY QUE PROBARLOS. ¡Son una delicia! Yema tierna, bechamel cremosa con toque de jamón y rebozado fino.
Muy ricas las rabas, buen tomate de Cantabria, delicioso el cocido montañés y muy buena la merluza rebozada. Como en casa. Con patatas fritas caseras. Postres también caseros.
Tienen además menú del día y menú fin de semana.
Aconsejable reservar en su agradable terraza con vistas.
25€
Un 10. Hemos comido dos veces esta semana y fenomenal. Los huevos son de otro mundo. También hemos probado los mejillones, el chorizo y la merluza. Todo excelente. La terraza es muy agradable
Se come increíblemente bien y el servicio es muy amable y atento. Un poco caro (depende de lo que elijas), pero hay una muy buena relación calidad-precio. Muy recomendable el huevo encapotado y el cocido montañés.
Comimos en la terraza con unas vistas maravillosas. Comida de calidad y todo casero. Pedimos menú de finde semana, cocido montañés muy completo, lubina estupenda, escalopines con un rebozado limpio y crujiente de 10. Mouse de chocolate y puding.
Fuera del menú los huevos encapotados dignos de repetir!!!
La camarera que nos atendió bastante seca y distante, pero estaban un poco desbordados en general.
Repetiremos seguro!
Precioso lugar, trato agradable, ricos huevos encapotados aunque a precio de oro, me parece bien que se valore su elaboración y se lo distinga como plato estrella en la carta, pero 9 euros la unidad lo convierte en algo desmesurado en mi opinión.
Las rabas de las mejores que he probado.
Isabel González de la Fuente
+5
Descubrimos este sitio y destacaría, las vistas, sentirte en plena naturaleza, con sus vistas desde la terraza; y la atención de los camareros y la buena comida del restaurante. Es sentirte en casa, con comida casera. No te puedes ir sin probar los huevos encapotados, las rabas y destacaría tmbien los pescados.
Fuimos con ganas de probar los huevos encapotados y no nos defraudaron. Estaban muy ricos, aunque quizá algo pasados de precio (9 euros/huevo). También tomamos unos pimientos rellenos que estaban muy sabrosos. Si queréis saber más sobre nuestra experiencia, consultad @comocomeelmulo
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