El Cucufate

Bar de copas con una decoración extraña pero que hace que el lugar se vuelva agradable, muy agradable. A ello ayuda también una buena selección musical. Entramos solo para tomar una cerveza y acabamos probando una falsa pizza de magret de pato y unas berenjenas muy buenas. La variedad de cervezas artesanales de las que dispone es otro aliciente.

El restaurante es una pasada en cuenta a decoracion y el menú que disponen. Si que es verdad que es un poco caro pero merece la pena ir a probar lo que tienen porque está muy bueno. Sugeriría que las pizzas estuvieran un poco más calientes por dentro pero por el resto, no hay queja alguna. Recomiendo las croquetas de jamón y la pizza tradicional que lleva salchicha al vino, chorizo picante etc. No recuerdo el nombre.

La decoración esta bastante bien. La carta es variada y el servicio atento y amable (quizá un pelín lento). Lo que comimos estaba bueno (bravas con "falsos" calamares y hamburguesa) aunque no sé si con la calidad para esos precios (25 euros por persona) En cualquier caso, un sitio para conocer y juzgar vosotros mismos :)

RESTAURANTE EL CUCUFATE. SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES. Cuando entra te impresiona la música y su variedad de estilo, la decoración diferente en cada salón con muebles antiguos y lámparas moderna es una mezcla improvisada por el buen gusto. Con 12 tipos de cerveza artesanal propia de la casa y una carnes y pescado a la parrilla con una decoración muy atractiva. La atención del persona es parte de la vanguardia del servicio en que los Chef, camareros y director del local que nos regaló su profesionalidad musical como su atención profesional a la clientela. Ideal para grupos y familias. Hay baños para minusválido y el parqueo es gratuito.

Es un sitio muy curioso, con una decoración muy diferente. Los platos están muy bien presentados y son muy ricos, unos sabores muy especiales. No es muy barato, pero tampoco nos ha parecido caro por ser tan especial. Lo único que se podría mejorar es el tiempo de espera entre los platos, se nos hizo muy largo.

El trato por parte del personal excelente, te hacen sentir de su familia! La comida, dejando que nos aconsejaran, nos sorprendieron con sabores, texturas y presentación exquisita. Y, al llegar las 12, empezó a sonar la canción de Parchís de “Cumpleaños feliz” y apareció el camarero con mi postre favorito y una vela sin haberle dicho nada!!! Increíble todo y todos. La decoración impoluta y sorprendente y la música muy acertada en todo momento, elegido todo con muchísimo gusto. Gracias por una noche tan especial! Volveré.