Un sitio donde comer ideal, buena comida y ambiente. Repetiría sin duda, cantidades perfectas, y todo muy rico. El cuenco de calamares frescos era abundante y estaba bastante rico, el bocadillo de pollo asado espectacular por 6€.
Aunque habíamos reservado y las opciones del menú no nos llamaban mucho ya que era todo verdura del principio, hicimos bien en cogerlo. La ensalada de espinacas con pasas, cebolla, bayas, pipas de girasol y calabaza, nueces, bacon y parmesano estaba buenísima, así como los pimientos rellenos caseros.
El salmón con salsa de cava, tienes que pedirlo sí o sí, una salsa riquísima y buen pescado. Las costillas de ternera, en cantidad con salsa chimichurri muy buenas, las patatas también caseras. Los postres me hubiese gustado más variedad casera, ya que solo estaba la tarta tatín, que también estaba riquísima.
También pedimos la chuleta, de unos 500-600gr y estaba perfecta en su punto y con un montón de patatas y lechuga. Por 20€. También cogimos un poste fuera de carta por 3€, Samingoxoa y estaba muy rico
En el menú entraba bebida (botella de vino incluida) y el postre, por 18€ cada uno, genial de precio. Personal de lo más amable.
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