Tras la visita al enclave arqueológico de Carteia nos dirigimos a este establecimiento siguiendo la recomendación de un señor que participó en la visita.
Está en el centro de San Roque en una bonita plaza, no allí mismo, pero muy cerca en un mirador encontramos aparcamiento. Es una casa antigua, no se si de la familia, con la arquitectura típica de la zona, un zaguán o casa puerta que da a un patio central de donde se abren las diversas estancias de la casa. Comimos en el patio, muy agradable.
El servicio es rapidísimo. Optamos por pedir medias raciones, por consejo del camarero, y debo decir que estaban bien surtidas. Compartimos todo al centro y salimos satisfechos, pedimos queso de cabra con hojaldre, berenjena frita con miel, calamares, cazón y atún, de este último una entera. Todo rico, pero el cazón espectacular, sabroso, jugoso, en su punto justo de adobo y con crujiente rebozado . Para mí lo mejor junto con el queso.
Viajemos A todas partes
+4
Lugar sorprendente por el ambiente y la decoración,es un bar muy bonito ambientado .
La comida está bastante buena,servicio rápido al principio,pero después en los postres se demoraron bastante e incluso tener que preguntar si tardaria mucho,repetiremos
Un lugar maravilloso y bien decorado. La comida espectacular y los camareros muy profesionales. Recomiendo 100 por 100
Antonio Ortega barranco
+5
El restaurante merece mucho la pena visitar.
Está muy bien ubicado en una plaza del pueblo,muy bonito y muy bien decorado.
La comida estába muy buena, fuimos con un grupo de amig@s y pedimos varios platos para probarlo y la verdad es que estaba todo buenísimo
Tiene una buena terraza, buen ambiente y económico.
La comida estaba muy buena. El strogonoff estaba increíble, junto con las patatas, pero la carne tenía demasiadas partes de grasa.
El atún esoectacular con el detalle del aceite de oliva estilo caviar.
La rapidez en este caso fue un punto en contra, puesto que eramos dos personas, y cuando aún estábamos con tres platos en la mesa, trajeron el cuarto, que fue la tosta de carne, y cuando llegamos a ella estaba incomible, se aireó.
Tampoco teníamos mucha hambre ya, si no, lo hubiéramos devuelto.
La camarera que nos atendió muy profesional y fue tan amable de recomendarnos con acierto las tapas. Todo tan rico que no me daba tiempo a hacer las fotos. Para los madrileños: van a abrir otro bar por la zona de glorieta de Quevedo en febrero. Nosotros estaremos los primeros. Ya informaremos.
Maravilloso lugar para comer o cenar de raciones.
Camareros muy agradables y rápidos.
Gran terraza en la calle y espectacular patio interior, así como las salas laterales.
Precio-cantidad-calidad estupendo.
Me reitero en el comentario del año pasado.
Se nota que hay menos gente pero es en todos lados.
En servicio espectacular
María Jesús Quirós Gutiérrez
+5
Con un ambiente acogedor y una carta muy acertada a precios asequibles, hacen de este lugar un sitio para repetir
Su propietario Rodrigo y su equipo prestan un servicio de diez
Me Sorprendió gratamente el restaurante Don Benito. Comida bien elaborada, de gran calidad, y muy abundante.
Amabilidad y buenos consejos por la camarera/o. Decoración maravillosa.
En resumen, me encantó
Maria Pilar Quirell Colucho
+5
Comida buenísima y a buen precio. El interior precioso, tiene una parte con patio interior y salón en el que se ha respetado la estructura y baños antiguos con decoración en esa línea, mucho encanto. Personal muy amable y atento. Además tiene una gran terraza con toldo en una plaza junto a la iglesia.
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