Lugar sorprendente. Cuando te acercas al local no te llama la atención entrar, pero cuando lo haces te sorprende. Decidimos comer aquí por las reseñas de todo el mundo, coincidiendo en todas ellas que sorprendía el lugar y que la comida estaba muy buena y era casera (lo que íbamos buscando). Todo es totalmente casero y todos los platos que probamos estaban realmente buenos, destacando los pimientos rellenos de queso (pero por destacar algo, porque todo nos encantó). De precio está muy bien, sobre todo teniendo en cuenta la zona en la que se encuentra. Las dueñas te hacen sentir como en casa, tanto por el trato como por el tipo de comida y por cómo está hecha. Lugar muy recomendable.
Jorge de la Rubia Maestu
+5
Comida de madre a muy buen precio, las torrijas de muerte, todo lo que probamos era rico y casero. Para volver, la camarera increíblemente amable.
Todo buenísimo. La camarera que es una señora mayor , un encanto. Pedimos unos cafés para desayunar y unas tostadas y nos dejo la jarra de leche para que nos echaremos la que quiéranos . Esta muy buen situado a 3 minutos del monasterio .
Se trata de un restaurante sencillo, muy cerca del monasterio. Las dos mujeres que estan al frente del restaurante nos atendieron con mucha amabilidad. Pedimos patatas revolconas con torreznos y albondigas. Ambos platos estaban muy ricos, y además, eran caseros. También tomamos café con helado.
Creo recordar que todo nos costó sobre 28€
Very attentive service, real down-home Spanish cooking, traditional dishes well performed, fair prices. Patatas revolconas is a must, you should try. Mash potatoes with olive oil and Spanish paprika with some crunchy porkbelly. // Servicio muy atento, platos tradicionales bien elaborados. Las patatas revolconas son las mejores q he probado, con el chicharron adobado. Deliciosas! Tarta de queso horneada tradicional tambien riquísima. Precios muy razonables.
Comida casera, casera. Déjate recomendar por las Hermanas. Por poner un pero.......Sales con olor a comida. Solución: poner la campaña estractora a más potencia.
Llegamos tarde y nos atendieron estupendamente, la comida casera, buenísima! Merece mucho la pena 😊 y no podéis iros sin probar los postres!! 😍
Comida casera a buen precio con un trato muy agradable y cercano. Sitio muy recomendable
Fuimos a visitar el Monasterio de El Escorial y al salir busqué referencias para comer y acabamos allí. Es un restaurante atípico porque las dueñas cocinan y sirven lo que han cocinado ese día. Te sientes como en casa de tu abuela, que no para de ofrecerte cosas y darte a probar comida. Nos trataron muy bien y comimos estupendamente. Totalmente recomendable y al lado del Monasterio.
La comida (toda casera) estaba buenísima. El trato del personal es excepcional, hasta nos dio recomendaciones para visitar. Pedimos de raciones, croquetas de jamón, pimientos del padrón rellenos de queso, patatas revolconas con torreznos y para terminar una buena torrija. Si vais al Escorial, sin duda tenéis que comer/cenar aquí.
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