Feeling Bar

Estupendo sitio para hacer celebraciones. El dueño y las 2 chicas que nos servían estuvieron muy atentos en todo momento. En la sala de arriba que es donde celebramos la comunión de mi hija,nos dejo decorar la a nuestro gusto sin ningún problema. El menú pensaba que sería escaso y que la gente se quedaría con hambre pero fue todo lo contrario. Es más el propio dueño nos recomendó que no escoguieramos más platos, pero si veíamos que era poco que nos sacaba más variedad de platos. Pero la verdad nos fue suficiente con lo que nos recomendó. Fue un menú sencillo de ensalada ,pate, croquetas caseras, patatas bravas de entrante y de segundo pedimos solomillo a gusto (roquefort ,pimienta y sin salsa ) pero no el típico plato que te ponen 2 o 3 solomillos y ya está . No, te ponen 5 o 6 trozos con su guarnición de patatas, vamos, que no te dejan con hambre, todo lo contrario. Podíamos haber pedido en vez de solomillo otras cosas entre carnes y pescados pero decidimos solomillo. El menú infantil se llevaron platos casi enteros ya que los peques no podían acabarlo. Les puso pechugas de pollo empanadas,croquetas y patatas,que yo como adulto fuera comido más que de sobra con ese plato. Nos pusieron sangrías , cervezas y refrescos para los niños en todo momento. Cafés y 4 botellas de cava, por 30 euros por adulto y creo que fueron entre 15 y 17 euros los infantiles. Nosotros si tenemos otra celebración intentaremos volver.