Experiencia gastronómica excepcional, ya la llegada al restaurante es un espectáculo, a través de una nave singular, se puede acceder en ascensor o bajando escaleras, la Sala está en el fondo de la bodega a unos 18 m de profundidad. Toda la bodega es un espectáculo, con salas de trabajo, sala de catas, de barricas, genial.
El restaurante se ubica en una de las zonas más amplias de la bodega, y está muy cuidada y acogedora, con decoración moderna.
Hay posibilidad de menú degustación, que merece la pena, nosotros pedimos platos sueltos, porque no podíamos con el menú.
Materias primas de primera calidad, el personal muy atento y profesional, te van explicando todos los platos.
Noelia Garcia iglesias
+5
Todo de 10. El lugar es precioso El servicio y el personal es perfecto , educados, amables, pendientes y atentos , enhorabuena!
Y la comida de 10. Cogimos el menú degustación y un acierto. Sales lleno y está Tdo exquisito. Nos sorprendió para bien el precio del café, agua y copas de vino ya que en otros sitios son excesivos.
Repetiremos sin duda!
Restaurante maravilloso a 20 metros bajo tierra. Es un lugar con buen ambiente, servicio muy atento y comida excepcional. La propuesta gastronómica que ofrece es muy interesante, cocina muy elaborada, detallista y fuerte apuesta por productos de la región, principalmente. Disponen de un menú degustación o a la carta con buena relación calidad/precio. Los camareros de sala son muy amables, agradables, conocen los platos y los recomiendan de forma acertada. Están muy pendientes de los comensales. Hemos estado muy a gusto; hacía tiempo que no disfrutábamos así de una comida. Volveré más veces.
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