Un lugar muy correcto para cenar.
La atención de 10.
La comida buena,pero arreglaría algunos platos con una buena vinagreta para darles más sabor.
Por ejemplo a la ensalada de mango y al tataki de atún.
Muy buenas las croquetas.
La ensaladilla de 10,no te vas,a arrepentir de probarla.
En general pondría un notable
Local muy agradable en cuanto a ambiente. La atención muy correcta y la calidad del producto buena.
Pedimos jamón que estaba exquisito, luego lo acompañamos de unas almejas a la marinera que estaban buenas pero sin más... y por último una dorada frita entera que estuvo muy bien pero que al ser fuera de carta pues se fue un poco de precio... en resumen si repetiríamos aunque el precio medio por persona algo elevado 50 euros sin postre y con una copa de vino...
Pese a que la comida es de calidad, preparada con esmero y gusto, el servicio dejó mucho que desear. Un camarero de avanzada edad, daba contestaciones y realizaba acciones sin ningún tipo de pudor. La falta de profesionalidad se acentuaba cuando para dejar unos platos, nosotros mismos teníamos que recogerle los que ya habíamos acabado.
Este tipo de circunstancias hacen que una comida que podría ser de lo más correcta, genere un ambiente de malestar impropio de lugares como este, sobre todo por su ubicación, en un edificio histórico militar.
El flan de queso manchego, es un absoluto espectáculo.
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