La Blanca

Productos y materias primas frescas y de alta calidad! Paco ha sido muy amable y aunque era un día lluvioso y éramos los únicos en el restaurante, nos ha atendido muy bien y nos ha brindado una experiencia de chef privado pues nos recomendaba platos y explicaba los procesos de preparación de sus platos, el origen de los ingredientes y con que vino acompañarlo. Sin duda regresaremos en nuestra próxima visita!

Das Essen ist frisch zubereitet und schmeckte sehr gut. Leider gab es keine Karte mit Preisen so dass wir von der recht hohen Rechnung überrascht wurden. Die Einstufung in günstig € würde ich nicht teilen. (Traducido por Google) La comida está recién preparada y tiene muy buen sabor. Lamentablemente no había menú con precios, por lo que nos sorprendió la factura bastante alta. No estaría de acuerdo con la calificación de € barato.

¡PARA REPETIR! Los productos son frescos y la comida está buenísima. Todo lo que pedimos nos encantó. El precio es adecuado a lo que se sirve, ya que sobre todo hay pescado y marisco. El servicio es rápido y sobre todo atento y excepcional. Nos ha tratado la mar de bien, nos ha hecho recomendaciones, ha amenizado la cena e incluso nos ha regalado un plato (el de pulpo de la foto). Además, luego le preguntamos dónde podíamos ir a tomar algo y nos acompañó hasta allí. Un 10 de camarero. Francesc, ets el millor! Les noies tossenques t’enviem una abraçada ben forta! Cenamos en una mesa en la calle, pero no es de esos sitios donde la gente te pasa casi rozando. Tienes bastante intimidad aunque estés en la calle. Cuando vuelva a Roses, no voy a dudar en repetir. Es más, ya estoy pensando en cuándo voy a llevar a mis padres.

Definir un lugar de este tipo es muy complicado y a la vez muy fácil. Me gustaría no dejarme ninguno de los detalles importantes. Un restaurante situado en la plaça de l'església. Considero que la profesionalidad es un compendio de muchas cosas que se requieren : eficacia, eficiencia, buen humor y lo más importante siempre sin olvidar dar un gran servicio para que el cliente salga plenamente satisfecho. A todo esto se le suma un gran producto tratado en cocina de forma increible y la calidad precio está totalmente equilibrada a lo que ofrecen en carta. Muy recomendable.

Íbamos buscando un lugar donde comer un poco de pescadito y marisquito de la zona. Huyendo del bullicio, nos encontramos con esta terraza en la tranquila plaza de la Iglesia. El "chico de las gafas" nos acomodó a los tres en la mesita que quedaba y comenzó el festín. Tan bien nos atendió y estaba todo tan rico que volvimos otra noche. Esta vez se superó en amabilidad y simpatía. Nos ofreció medias raciones para poder degustar más tapas. Anchoas, gambas, berberechos, calamares, pescadito...todo riquísimo. Es un gustazo este sitio!!!