Hacia años que pasaba por delante de esta casa y me resultaba muy atractiva por su arquitectura y por fin he ido a comer. Me ha encantado el ambiente, el personal es muy amable, es una típica casa de comidas de antaño. Menús caseros, sabrosos y que sientan de maravilla tras unas jornadas en la montaña.
El mejor sitio para comer cuando bajas del lado de Nuria o la Molina hacia Barcelona.
El dueño es un hombre súper amable y muy comercial! Todo está buenísimo mientras te va diciendo lo que hay en el menú (al final todo está buenísimo)
Sin duda será un sitio donde parar cada viaje que se haga a la NIEVE
Hemos parado a desayunar con el grupo de amigos, hemos optado por la tabla de embutidos y quesos. Todo excepcional, servicio fantástico. El comedor es muy auténtico y bonito. La relación calidad precio excelente. Lo unico -lastima no tenían leche de avena para el café pero no fue problema.
Todo buenísimo, productos de proximidad, y el dueño un hombre súper amable y atento, volveremos
Le damos un 10. Hemos ido un grupo de 12 para hacer un desayuno típico, una "fusta de embutidos" y la calidad del producto es excelente. Además recomendamos que no os perdáis lo rico que están los huevos fritos. Son de gallinas propias. Y la coca como postre, que te lo calientan y flamean. Repetiremos seguro.
Excelente lugar para desayunar por dentro es muy bonito recomiendo la galta la hacen fileteado a la brasa ideal para moteros
Excelente servicio y comida de 10, muy casera. La tabla de embutidos y queso es una pasada. Sin duda, volveremos!
Recomendable la tabla de embutidos. Todos muy buenos. Comimos en la terraza y se estaba genial.
Restaurante de pueblo, de comida catalana....no le pidas grandes lujos, es lo que es.....pero esta bien.
Comimos aquí ayer domingo 29/08 después de hacer barranquismo por la zona. En general todos optamos por la "percha" de embutidos, con pan tostado, tomates de 'xucar' y ajo, y también un par de ensaladas, más un par de pechugas de pollo para dos compañeros. El local tiene historia y es acogedor, un sitio de paso como los de antaño, para comer, reponer fuerzas y continuar por la carretera. Los productos del cerdo eran buenos, nos hartamos y el precio fue razonable. El servicio de camareros fue correcto y paciente. Por mi parte yo tengo intención de comer allí otra vez, la próxima vez quiero probar sus "fideus a la casola". Gracias.
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