Comida casera 100% y atención de 10. Es un acierto seguro, lástima que no ofrezcan más platos porque está todo muy bueno y de cantidad bastante bien. Los propietarios son muy amables y hospitalarios. El local es pequeñito y no hacen reserva, asi que rápido se llena.
Relación calidad precio buena.
Eduard Martínez Clusella
+5
Cenamos muy bien muy recomendable este shushi bar, local acogedor bien ambientado en Japón y con una carta no muy extensa pero suficiente, los sushi muy buenos igual que las goizas y como recomendacion especial el Bulgogi, repetiremos pronto
Restaurante pequeñito de muchísima calidad, carta muy corta, apenas 8 o 10 platos, pero todo lo que probamos estaba espectacular.
Hacen todo en el momento y aparentemente solo hay una o dos personas para todo, si llegas pronto no hay problema con el servicio.
De precio muy bien, raciones abundantes y producto de calidad.
Por poner un pero, le pedí si me podía hacer unos nigiris y me dijo que no, que tenía que pedir todo el plato entero, son bastantes piezas y ya habíamos pedido tres platos, tendré que volver para probar esos nigiris.
Comida impresionante, local muy reducido, hay que hacer cola para entrar pero esto lo hace más único. El servicio muy bueno, para repetir seguro!!!!!!
Comida espectacular y muy buen servicio. El local es pequeñito y no admiten reservas, por lo que conviene ir pronto. Sin duda repetiremos.
Sheila Malchirant (Deirdre)
+4
Nos presentamos allí a primerísima hora ya que no hacen reservas y el sitio es muy pequeño. El menú es bastante reducido pero está todo muy bueno. Pedimos gyozas (trae 10 el plato), roll de salmón (10 piezas ENORMES) y Katsudon. Muy recomendable si estáis por Reus.
Pedimos gyozas, sushi-roll de salmón y katsudon, todo muy bueno. Quizás un poco caro, pero vale la pena.
Ferran Castellví Barnés
+4
Comida muy rica, el camarero parece borde pero en realidad es muy majo hahaha
Es muy pequeño y se llena muy rápido así que hay que llegar pronto o toca esperar.
La comida sale bastante lenta así que va todo bastante poco a poco.
Calidad-precio increíble! La sensación al entrar es la misma que muchos locales de Japón, tienes un par de sillas para esperar tu turno si el local está lleno. Es un sitio muy pequeño y acojedor, de unas 9 o 10 mesas máximo. El dueño es el camarero y cocinero, osea que atiende él sólo y puede que no sirva muy rápido, pero lo bueno se hace esperar! A destacar los Takoyakis (en el mejor sitio donde los haya probado nunca) y la salsa de las gyozas, con un sabor muy diferente y personalizado! También tienen Sake, un punto a mi favor!
Muy bueno todo, sería ideal menos cantidad para probar más variedad, dos personas de poco comer no puede degustar varios platos.
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