Museu Del Vermut Restaurant

Lo mejor del restaurante es la terraza. Los camareros son muy amables. Calidad precio es buena, la comida en general muy buena. Las patatas bravas, la salsa era buena y generosa, pero las patatas no pasaron por su mejor día y parecían congeladas en vez de naturales. La presa ibérica era muy buena, en el surtido de ibéricos eché en falta un poco de jamón y me sobraron los diferentes tipos de butifarra. Por lo general es un lugar muy recomendable. Gracias por vuestra respuesta y quito lo de patatas congeladas por pasaron por un mal día. Durante todo el rato estuvimos dudando de si eran naturales o no, supongo que se pasaron un rato de más en el aceite y por eso parecían congeladas.

Museo del Vermut - Reus Visita en el puente de diciembre de 2023. Como se aprecia en las innumerables fotos que la gente ha colgado, el Bar/Restaurante Museo del Vermut de Reus en un lugar agradable y con cierto encanto situado en una céntrica calle de Reus. Fuimos sin reserva un día festivo por lo que obviamente no tenían mesa disponible. Esperamos un poco en la barra hasta que alguien marchó y nos dejó hueco. Nos dejaron la carta de vermuts, extensa, como no podía ser de otra forma, con los vermuts agrupados por colores y orígenes. Bueno, pues de 5 vermuts que pedimos en total, dos no los tenían (y ni les sonaban al personal de barra, a pesar de tenerlos en carta). Lo que comimos estaba bueno. Del canelón, repetimos... En carta tienen algunos "combos" interesantes y curiosos de picoteo tipo "3 mejillones, 6 berberechos y 6 aceitunas" (me lo invento, pero más o menos así), pudiendo elegir entre varios, con anchoas y boquerones también. En Reus hay una buena oferta gastronómica y este bar restaurante quizá se beneficie del cartel "museo* y de sus incontables botellas expuestas. Comerás bien, pero en mi opinión tienen margen de mejora claramente, especialmente en la atención. Evidentemente que un día de menos jaleo seguramente serás mejor atendido, pero que de 5 vermuts no tengan 2 y casi que les suenen a chino...

Es un lugar curioso para ir a comer o cenar. Suele estar bastante concurrido, recomiendo reservar con tiempo. Tienen botellas, etiquetas y otros elementos de cientos de botellas de vermut. No es un museo al uso aunque, si no tengo mal entendido, es de las colecciones más grandes de botellas de vermut del mundo. La carta está bien. Tiene platos ingeniosos y variados, con mucha gastronomía de la zona, tapas variadas, carta de vinos… un poco al gusto de todos. También hay platos de carnes más clásicos. Es un buen sitio para ir en pareja o en grupo. No tienen parking, pero se puede aparcar en el parking del pallol o en la zona blanca de los barrios cercanos a 5-10 min (aunque los findes suele ser complicado)

Dos visitas durante el fin de semana, una cena y una comida de tapas, sirvieron para corroborar que es un lugar de visita obligatoria en Reus. Además se puede combinar la gastronomía con la visita al Museo del Vermut. Disponen de diferentes ambientes y comedores. La carta permite tapas, platos para compartir y platos individuales. Muy buena cocina para todos los gustos. Dedicación especial a los vermuts.Servicio atento , amable y eficaz. Muchas gracias a Imad por sus atenciones durante nuestras visitas.Muy recomendable

Local muy original, acogedor, donde tomar desde un vermú a unas ricas tapas, desde algo sencillo a algo más selecto. Me gusta ir de vez en cuando a desconectar y disfrutar en un buen ambiente. Cuando me traen una tabla de quesos, me gusta que me expliquen los quesos que hay y por cual empezar y por cual acabar ;)

El casco de Reus sorprende por estar plagado de pequeñas tascas en las que se puede uno sentar tranquilamente a comer estupendamente. Este espacio tan bonito no te defraudará. Comimos fenomenal y muy barato. La tortilla, exquisita, los embutidos y el queso, de morir, un vino tinto magnífico, el imprescindible pan con tomate. Más que satisfechos por 20 euros por cabeza, ya ves tú... Para ir cada noche. Gracias por la experiencia.

Fantástico local muy original con mucha decoración entorno al vermut y cuya comida no defrauda. Tiene una carta extensa con platos muy originales, ya hemos venido en otras ocasiones y a pesar de pedir platos diferentes siempre quedamos encantados. El camarero nos comentó que hay más de 170 vermuts para elegir, por lo que convierte al restaurante en un auténtico templo para los amantes de esta bebida. El trato de los camareros es excepcional, siempre muy amables y sonrientes. Un indispensable en Reus.