Nos gustó mucho!!
Comida rica, local chulo y ambientado en el antiguo pueblo y sus viñedos.
Ambiente familiar y mucha higiene.
Ya había estado y me gustó más que la primera vez.
Comida típica de Lleida, lo camareros mut majos, sobretodo una chica pelirroja que le dejamos propina.
Recomiendo
X cierto, nos invitaron a chupitos de Almacelles, increíble!!
Fin de semana tienen un menú de 35€ muy variado con bebida incluida; vino Raimat como no podía ser de otra manera.
El local es un poco bullicioso pero se llega a soportar.
De primero pedimos caracoles a la llauna, muy bien hechos y ración generosa, y escudella. A esta le faltaba chicha, mucho caldo y fideos pero poquito del resto. De segundo, costillas de cordero, hechas a la brasa y sabor genial y mix de butifarras, sin pena ni gloria. No lo volvería a pedir.
El servicio es buenos y atento, la cocina un poquito lenta pero se puede llegar a enterder.
Para aparcar no hay problema.
Resumen, recomendable para ir una vez cada tanto.
Excelente descubrimiento, en la zona de Raimat ,en un entorno rural muy bonito, los platos muy bien elaborados y con producto de km0, los caracoles muy sabrosos, el ternasco bueno, el bacalao Excelente, el servicio excelente sin prisa pero sin pausa, muy buena elección, recomendable su visita y reservar antes en fin de semana.
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