Jose Antonio Mondejar Penaranda
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Es un restaurante de confianza que tiene menú del día y a la carta, y la ocasión lo mefería y comimos a la carta, y no nos defraudó. Nos pusieron de tapa con la caña, unas patatas bravas con espuma de alioli. Después nos dejamos aconsejar por José, el metre y uno de los dueños y la verdad es que estaba todo buenísimo. Tataki de atún, almejas en salsa, canelones de marisco ( creo) buenísimo y de carne un solomillo de ternera con foie, impresionante. Todo ello con un vino bobal de la tierra, quintarrejia. Y para finalizar un postre especial de la casa preparado con mucho cariño por Miguel, otro de los hermanos, que junto con Vicente forman un tándem indivisible, un chocolate blanco en forma de champiñon, junto con una espuma de chocolate y brownie de también y alguna ingrediente más que no recuerdo que lo hacían insuperable. Una vez más muchas gracias
Todo de excepción, jamón croquetas alcahofa confitada pulpo y dos carnes diferentes. Calidad espectacular, y muy buenas recomendaciones, hasta el vino. El trato inmejorable,aunque yo pondria como mejora que te den carta al llegar. A pesar que las recomendaciones son todo un acierto,pedir toda una comida sin la carta delante y sin saber de cuanto dinero rondan los platos, es algo a lo que no estoy acostumbrada y me hizo sentir un poco insegura. Pero al final la cuenta fue bien, acorde a lo pedido, y no especialmente desorbitada. Muy recomendable! Merece la pena ir
Sitio muy bonito y de calidad para comer tanto de menú diario como a la carta. Coincido con muchos con lo de cantar la carta, no te dejan debatir con la mesa qué se pide y qué probar. Te hace sentir un poco incómodo que el camarero te esté mirando para que te decidas por algo. El servicio rápido y la carne y los postres una maravilla.
Paramos a comer de camino a Cuenca y ha sido un grato descubrimiento!
Decidimos pedir carta aunque el camarero de inicio "cantaba" los platos sugeridos del dia.
Sobretodo nos ha llamado la atencion la buena mano de la cocina en la preparacion de los platos, en su punto, y las cocciones exquisitas y de gran sabor que nos sirvieron.
Destacamos su pulpo (pata de abundante tamaño con crema de patata y pimentón suave), chipirones encebollados con ajetes (muy sabroso), y paletilla de cordero lechal (tierna y sabrosa).
Vimos otras mesas con menú del dia (a nosotros no nos informaron de ello) pero no se le puede poner ni un pero a la cocina de este restaurante ni al servicio simplemente que se informe desde un inicio, ya que igualmente nos habriamos decantado por la carta.
Salimos encantados! Y de postre una sugerencia que nos hicieron que era una creacion de chocolate muy original y con mucho sabor a la que llamaron esponja de chocolate.
Fui a un bautizo hace unos días y solo puedo decir que fue inmejorable. Comida deliciosa y hecha a su punto, a temperatura adecuada y eso que éramos bastantes invitados. El servicio de camareros muy bien, con muy buen humor y rápidos. Bueno solo tengo criticas más que buenas ya que hicieron que todo saliera genial y disfrutamos de comer
Rapidísimos atendiendo, lo que que hay en las fotos más café 6 €. Todo buenísimo y tenían hasta cremaets, como en Valencia, siendo provincia de Cuenca. Relación calidad precio 10. Gente normal, no estaba lleno porque hemos almorzado temprano. Por lo que me ha dicho la camarera, siendo un bar de polígono se le llena todos los días
Muy buena cocina, tienen amplia variedad donde elegir, tienen platos más tradicionales como otros más novedosos. Todo de 10, con ingredientes de muy buena calidad. Lo único que los platos disponibles te los dicen en vez de verlos tu en una carta y desconcierta un poco pues la mayoría son platos poco vistos en la zona
Sitio espectacular. Alta cocina sin perder el sabor original de los alimentos. Trato exquisito. Calidad precio muy buena
El restaurante es muy acogedor y muy limpio. El servicio muy atento y agradable. Si es cierto que es muy incómodo que te vendan sus platos con tanta insistencia. Te descoloca que todo sea contado y no haya un QR o una carta con sus opciones y precios. El cliente debe saber qué lleva cada plato y, también, el precio del mismo. La comida era espectacular y de calidad. Los precios no eran fuera de lo normal para un restaurante de estas características pero lo suyo es poder conocerlos antes de consumirlos.
Es un sitio espectacular 👌 comida genial, trato como en casa, personal súper amable, comida y postres diferentes a los que hay en otros restaurantes. Calidad precio muy buena, de verdad que pocos sitios hay como este
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