![5]( "Recensione")
Para poneros en contexto, mi hija y yo padecemos de una intolerancia poco común. Llamamos previamente al restaurante para avisar del inconveniente y reservamos. Al llegar al restaurante olía a incienso,lo que creaba una agradable experiencia. El chico que nos atendió fue realmente amble y nos recomendó unos vinos. Al traernos la carta, nos dieron una diseñada especialmente para nosotras con los platos que podíamos comer, algo que no podríamos haber agredido más.
El sitio en su conjunto es un viaje por sabores europeos, marroquíes y españoles. El restaurante es precioso, con una decoración andalusí, destacando la fuente central. La cocina está abierta y se puede ver como el equipo de chefs trabaja,algo que personalmente me gusta mucho.
La comida increíble, destacamos el postre, milhojas de chocolate blanco, lavanda, hierbabuena y dátil. Para finalizar nos ofrecieron un té de especialidad marroquí.
Los platos no eran caros, tenían un tamaño considerable y estaban deliciosos.
Una experiencia gastronómica inigualable,100% recomendable.
Increíble experiencia gastronómica, el sitio una auténtica pasada, el servicio al borde de la excelencia, todos los detalles cuidados al máximo y la cocina de Ezequiel espectacular, productos de primerísima calidad y ejecución de los platos perfecta, cantidades abundantes y relación calidad-precio de 10. De los mejores restaurantes en los que he estado. Recomendable al 100%.
La nueva localización le hizo ganar puntos aunque ya tenía bastantes. Comida muy rica, precio aceptable. Servicio inmejorable. Punto a favor los cambios de carta frecuentes que hacen que cada vez que vas es una nueva experiencia, repetiremos!
MARÍA EUGENIA ORTEGA CRUZ
+5
Celebración enlace matrimonial. Mi pareja y yo hemos celebrado nuestro enlace con un par de amigos. La experiencia ha sido inolvidable. El trato y la calidad de la cocina, exquisitos.
Un viaje sensorial para las almas sensibles. Desde que entras te atrapan la casa, la decoración, los aromas y las luces.. El tacto del cuero, del fino hilo, el cristal o la cerámica te sumergen en la historia de otros tiempos. El sonido de la fuente y de la música ambiental propician la charla sosegada y una relajación inmensa.
Y el gusto. Ezequiel es un privilegiado, sus platos son una obra de arte de principio a fin. Sabores exóticos y tradicionales que convencen y sorprenden a los más exigentes paladares.
Nos han robado el alma.
El lugar increible y esclusivo, entras por la puerta y parecia otro mundo, entras alli y el ambiente es magico. Luego la comida sin palabras, es totalmente innovadora y casera que hasta puedes asomarte para ver como hacen la comida. Y el sabor de los platos que probamos te recorre un escalofrio y placer que te trasporta a otro lugar. Yo la verdad que repetiria, ademas del servicio muy atento con todo.
Manuel Jesús Cornejo Aires
+4
Para repetir
Cena con mi mujer + carrito de bebé.
La carta sorprende teniendo en cuenta que en la zona no se encuentran muchos restaurantes con una carta inusual.
El servicio fue muy bueno, incluso el propio chef nos sirvió algunos platos.
A destacar, el bomba de bacalao, la pasta de pollo y el arroz con leche.
Sólo hubo una pega, debido al calor exterior, habilitaron una sala que para nuestro gusto estaba a muy baja temperatura. No dijimos nada porque es un tema de gustos y había otras mesas.
Lo que pedimos.
Anchoas
Bomba de bacalao
Pastela de pollo
Tartare de atún rojo
Arroz con leche
Bizcocho de zanahoria.
Total 76€
Sin duda, volveremos.
Todo excelente, la comida, el entorno, la música, la atención recibida... Es un establecimiento que marca la diferencia y pone el listón muy alto en la restauración.
Recomiendo la bomba de bacalao y gamba blanca de Huelva con alioli de lima y limón, es espectacular. El tartar de atún rojo, aguacate, mango y cúrcuma también estaba riquísimo. Las croquetas de jamón ibérico del valle de los Pedroches para repetir también. Y las pastelas de cabracho y corvina con limón marroquí y la de pollo, azúcar glas, canela y almendra buenísimas.
Los postres exquisitos.
Volveremos.
MARIOLA GONZALEZ MARTOS
+5
Volver a Alma, siempre es buenísima opción. Comienza el viaje…siempre hay algo que te sorprende una vez más.
Su sensibilidad, su trato, su cercanía, su profesionalidad de Ezequiel y de su equipo es desde que entras hasta que terminas.
Sin duda un sitio en Puente Genil que se tiene que visitar, no te arrepentirás.
Gracias Ezequiel, por hacer de tus platos un viaje maravilloso para los cinco sentidos.
Paula Martinez Vaquero
+5
Lugar ideal para tener una buena experiencia en Puente Genil. La comida deliciosa y a un precio que se ajusta a la calidad. Destacable la bomba de bacalao y el pastel de pollo con canela y almendras. Recomendable sin dudarlo.
¡Sublime! Desde hoy, se ha convertido en uno de mis restaurantes favoritos. Un espectáculo para los sentidos. No solo destaca lo increíblemente buenísimo que estaba todo, la decoración, el menaje, la atención...de sobresaliente. Volveremos, sin duda.
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