Víctor Casas del Corral
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El mejor lugar de Ciudad Rodrigo para disfrutar en verano de una rica y económica comida en un paisaje maravilloso con el Parador reflejándose en el río Águeda. Ideal con niños y perros, que son muy bien admitidos en la terraza y en una zona especial del río donde pueden bañarse y explorar entre los juncos. Se localiza este antiguo molino muy bien a la derecha de la carretera Portugal, aparcamiento perfecto entre los árboles, incluso para caravanas que bajo demanda pueden pasar un buen día o noche de baño para cánidos y humanos con comida, cena o una buena copa.
comimos un menú potente, abundante, muy rico y casero (garbanzos o judías con oreja y otros tropezones, pluma y secreto a la brasa entre otras muchas cosas... nos fuimos a lo ligero) .. una atención fantástica, como si estuviéramos en casa. calidad precio inmejorable, y un entorno que permite un paseo para bajar el tripon.
El restaurante está abierto los fines de semana de viernes a domingos, el viernes de 17 a 24h, el sábado y domingo de 12, 30 a 24 h. Se come muy bien y tienen una carpa para eventos. El próximo fin de semana se celebrará la feria de abril en la carpa habilitada. Os lo recomiendo
manuela sanchez castaño
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Por casualidad hoy hemos comido en este lugar. Los camareros majisimos nos hicieron un hueco para dos a pesar de no haber reservado, un trato excelente la comida riquísima el lugar precioso con vistas al río Águeda. Lo recomiendo. Volveremos sin duda.
Buena comida casera, exquisita atención del personal. Llegamos tarde pero nos atendieron muy amablemente. Puedes almorzar, pero también echar la tarde y cenar. Bonitas vistas al río Águeda. Tienen parking privado y zona para practicar actividades de ocio de aventura.
Menú económico pero de calidad y con una brasa muy buena. El servicio excelente y el espacio es tranquilo y familiar, en medio de la naturaleza, ideal para comer o cenar en familia.
Desde luego mas que recomendable.
Comida en terraza, buena música ambiente, con distancia entre mesas y unas carnes a la brasa estupendas (en nuestro caso pluma y solomillo).
Los dos camareros muy amables y atentos. Un acierto.
Durante toda la comida la atención ha sido exquisita. Una atención personalizada en todo momento, atentos a las necesidades del cliente y con una gran amabilidad.
Los productos son inmejorables, siendo las cantidades perfectas.
El paraje en el que se encuentra es precioso, rodeado de
naturaleza y con una tranquilidad que te permite disfrutar de los tuyos y de la comida.
Lo recomiendo en cualquier visita a Ciudad Rodrigo .
El trato de los camareros muy bien, a pesar de que estaban apurados de trabajo nos hicieron un hueco a los dos que ibamos. Rapidez en el servicio y la comida muy buena. El menú estaba bien de precio. Repetiriamos sin dudarlo.
Merece la pena desviarse un poquito para comer aquí; por el sitio, las vistas al río y a ciudad Rodrigo; la comida a la brasa y lo majo y atento que es el dueño con todos!
Puedes comer fuera, es genial si vas con perros y también les sirven su agua ☺️
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