Restaurante mallorquín con comida de calidad y servicio buenísimo, nos atendió una mujer (creo que era la dueña) y nos explicó todo con detalle. Probamos el frito mallorquín típico de la zona y estaba brutal. También el calamar plancha y entrecot, las dos cosas buenísimas también y en su punto, con gran cantidad de guarnición. Volveré seguro!!!! 100% recomendable
Restaurante familiar típico Mallorquín, quisimos probar el arros brut y a pesar de ser pleno agosto nos lo comimos muy a gusto. Rico, sabroso y con productos de calidad. Eran las 15h y el restaurante seguía lleno un jueves y sobre todo con gente del pueblo eso nos hizo decidirnos por él además tienen una terraza muy amplia con sombra. La atención por los camareros muy buena nos recomendaron playas bonitas y sitios que visitar.
Vinimos a cenar a este sitio porque nos lo recomendaron como un local de cocina mallorquina, pero solo pudimos probar un frito mallorquín. El resto de la carta es muy normalita, con diferentes variedades de carnes, pescados, entrantes, etc.
Lo que pedimos estaba rico y bien hecho.
Destacamos con diferencia los postres, la tarta de queso y mousse de chocolate, caseros y súper deliciosos.
El personal es muy atento, agradable y rápidos.
Calidad precio adecuada, aunque las bebidas nos parecieron un poco caras.
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