El sitio es un hotel al que volveremos. Cabe destacar que impecable, y que al menos la habitación que nos dieron 215 tiene unas vistas maravillosas. Me encantó. Ver la montaña y el paisaje tan hermoso al despertar es una pasada. Por otro lado, personal amable pero otra razón por la que a este lugar vuelvo, es porque tienen un menú degustación excepcional, un paté de morcilla brutal, luego te ponen un potaje que está de muerte. Un pudín que me volvió loca con ese tomate natural que se te hace agua la boca, el repollo relleno de carne fue una total sorpresa, no lo habría pedido y estaba riquísimo, para seguir y. Cachopo jugoso y tierno, la carne fenomenal, por si fuera poco y para remate una degustación de postres divinas, es que sales de allí rodando, te pones morado. No me entraba ni el café, este menú es brutal, una delicia total. Y el precio un regalo. 25€ para un menú de dioses.
Nos lo recomendaron y no decepcionó. Llegamos tarde pero nos atendieron igual. Comimos el menú del peregrino. Yo me hubiera conformado con el primer plato, pote asturiano (ganador de varios premios).
Segundo y tercero pastel de verduras y repollo con ternera. Imposible terminar con todo.No tomamos postre pero sí café que incluyeron como menú.
Camarero muy atento y profesional.
Bebida incluida, agua y vino con gaseosa.
Total 17€ un domingo. No sé si por semana es el mismo precio.
El lugar es acogedor y distinguido.
Lo recomiendo.
Visite hace unos días junto a mi mujer este mítico establecimiento del surcoccidente asturiano, ya que mi mujer no lo conocia. El trato fue muy bueno y cercano desde nuestra llegada. El camarero que nos atendió, fue muy amable con mi esposa, ofreciéndole los platos imprescindibles que debía probar, y que son de tola vida. Descubrimos un mundo de sabores tradicionales, que ojalá duren tola vida. Es OBLIGATORIO por todo el mundo pasar por este bonito pueblo, y este increíble y tradicional establecimiento. Un 10!!! Repetiremos
Pedimos menú del Peregrino y fue un menú digno de la realeza. Fabuloso trato del dueño que nos dio un trato maravilloso. La comida elaborada al nivel de un restaurante con tres estrellas Michelin.
Restaurante de obligada visita en Pola de Allande
Fuimos a comer por primera vez el otru día a la Folixa del Pote y... Espectacular.
Ficieron un trabayu impresionante, tantu na cocina como en sala.
Facen honor a la fama que tienen, volveremos sin duda 👍🏻
Hemos Comido en su restaurante y hemos quedado impresionados por su exquisita cocina asturiana además de tener una atención amable y muy ágil.
El repollo relleno increíble y aún mejor el cachopo de Ternera asturiana.
Nos encantó el entrante consistente en un paté de morcilla.
El local, muy céntrico, ubicado enfrente del consistorio de Allande, es a la vez hotel - restaurante con sobrado prestigio y abolengo en la zona.
Un local luminoso y amplio, con un comedor muy limpio a la par que sencillo , en el que la cocina tradicional asturiana es la base, y sus ingredientes, tanto potaje de berzas, cómo fabada o las diferentes carnes, están hechas con esmero y poco aditamento.
El hotel no lo hemos probado , pero queda claro que está reseña es del restaurante.
Bastante claro para que la AI de Google no me haga cambiar una reseña más.
Repetir es una obligación.
⭐⭐⭐⭐⭐
Muy rico el menú típico de la zona a 21€ (17€ para peregrinos). Pote de berza, pastel de verduras y repollo relleno de ternera.Este último especialmente sabroso. Buen servicio y ambiente local. Situado muy céntrico
El pote asturiano, la carne,y toda la cocina impresionante.
Buena relación calidad precio.
Servicio impecable, merece la pena.
Se come de maravilla, no te vas a quedar con hambre, todo delicioso, son famosos por el pote asturiano, que han resultado ganadores varios años, pero también recomiendo otros platos como el pudin de verduras y legumbres y también el repollo relleno con ternera del pueblo. Para rematar los postres caseros.
Jose Luis Martín-Velasco Gutiérrez
+5
Nosotros solo fuimos a comer y lo hicimos como reyes.
Yo me pedí el menú peregrino (25€) entraba:
- pote asturiano (puchero) con el compongo.
- pudin de verduras
- repollo relleno de carne
- postre y bebida
Todo buenísimo.
Mi mujer comió parte de mi menú (pote, pudin) y se pidió un cachopo de cecina y queso azul, para chuparse los dedos.
Los pequeños se pidieron una sopa de cocido (puchero) y unas croquetas de 1° y compartieron un cachopo que les sobró.
De postres una tarta de queso, una tarta de chocolate con ralladura de coco y un requesón con miel, todo casero y buenísimo.
Si volvemos repetiremos seguro.
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