Experiencia inolvidable. Cenamos en este bar por vídeos en redes sociales y superó nuestras expectativas. Unas vistas increíbles y la atención por parte de los camareros perfecta. Pedimos pulpo encebollado, bocata de calamares, bravas y croquetas variadas. La calidad de la comida y su sabor fue excelente. Un lugar que tienes que visitar si vas a Peñíscola. Recomiendo ir temprano para evitar esperas puesto que no se reserva.
Negocio familiar en el centro histórico de la ciudad que te sorprenderá por su deliciosa cocina. No puedes perderte un increíble pulpo encebollado!
Tienen una carta variada, muy buen servicio y los precios no se disparan. Además su ubicación es privilegiada con bonitas vistas al litoral.
Local familiar y muy recomendable.
El pulpo 🐙 encebollado para quitarse el sombrero 🤠,, muy, muyyyyy bueno y una ración razonable y si quieres un poco de marisco 🦞 fresco y bien cocinado, cocina casera y tradicional. Hay que visitarlo.
Hemos ido a comer sobre las 13:00, nos han atendido muy rápido.
El servicio ha sido muy bueno, acompañan a la comida unas vistas de la costa Peñiscola desde la muralla excelentes.
Recomendamos la tabla de quesos con jamón, el pulpo a la gallega y las croquetas de morcilla con mermelada de higos.
Que aproveche!
Restaurante familiar con comida casera a buen precio en la entrada al casco de Peñíscola.
No hacen reservas.
De los mejores bares/restaurantes que he probado en Peñíscola, la atención inmejorable, las vistas desde la muralla a toda la zona de costa y la bahía muy buenas, y la comida que es lo importante espectacular.
El plato estrella es el pulpo encebollado que hay que probar si o si, la ración de croquetas que te vienen 6 las pedimos de jamón y muy ricas, se nota que son caseras. Por último pedimos huevos rotos con chistorra que estaban buenos pero no destacaban en particular.
De beber pedimos cerveza típica Badum.
Recomendable 100% y volveré nuevamente.
¡Parada imprescindible!
Con una terraza encima de la muralla y unas vistas increíbles, llegamos para cenar y nos atendieron enseguida. Nos recomendaron sus especialidades marineras y no nos defraudaron para nada. Todo producto de calidad y de la "terreta". A destacar su pulpo encebollado y "all i pebre" que estaba espectacular, y los calamares a la romana que los hacen increíbles en el punto exacto de rebozado.
Comimos de lujo, con unas vistas preciosas, un servicio atento y muy rápido que cuida del cliente en todo momento y unas sugerencias muy acertadas.
Precio muy razonable para la calidad y ubicación.
Y la comida amenizada con fauna autóctona, tuvimos una gaviota ahijada que dio cuenta de todas las sobras del pescadito.
Muy buen recuerdo.
Lo primero a destacar, las vistas! Increibles. Peñíscola es una zona de viento, pero con su muralla estarás resguardado para comer bastante agusto. Dispone de sombrillas bastante grandes para evitar comer al sol. Acude temprano o te quedas sin mesa. Precios bastante razonables para ser una ciudad tan turística y calidad bastante buena, salimos bastante contentos. No te vayas sin probar sus postres caseros, pero cuidado que entran ganas de repetir.
Todo muy bien. Atención estupenda y vistas maravillosas.
En mi caso pedí el plato combinado que lleva pulpo y patatas y estaba muy bueno, sabor y tierno. Cuesta 18€ pero es contundente, pueden llegar a comer 2 personas, la mayoría de gente no se lo acabaría sola.
De postre pedí el helado artesano de tiramisú y muy bueno también.
Había bastante gente local, la mayoría de hecho, o de los alrededores, eso ya es buena señal. Recomendado.
Mariló MBV “MAMA, VIAJERA Y BLOGUERA”
+5
Un buen lugar para tomar algo en Peñíscola con buenas vistas. Los dueños son locales. Para subir a la terracita hay un par de escaleras de madera bastante empinadas, subir es fácil pero bajar muy complicado por una de ellas en concreto. No lo veo apto para gente mayor o niños pequeños por la altura y la dificultad para acceder. Desde luego gente impedida o en silla de ruedas no puede acceder a la terraza, y carritos de bebés tampoco.
De precio de lo mejorcito de la zona, aunque algo subido, unas bravas 6'5€, mejillones al vapor 9€ y junto a 2 cervezas Turia fueron 20€ el aperitivo, por un poco más tienes en la ciudad 2 menús completos.
Los mejillones muy ricos, las patatas no, eran congeladas o fritas 2 veces, caseras no eran.
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