Restaurante Tastavins

Nosotros estuvimos 3 noches. Las habitaciones son muy sencillas dentro de lo que contratamos. El punto positivo es la familia que lleva el negocio. Es una familia Argentina muy amable y simpática. Todo el tiempo estuvieron atentos a todas las necesidades que tuvimos. En ese aspecto un diez. Si vamos por la zona, repetiremos 100 %

Muy amables, muy limpio, comida rica casera y además nos han dejado comer dentro con la perra en un comedor a parte para no estar fuera al sol. Servicio 10/10! La zona no hay mucho que hacer pero de paso es genial.

Nos hemos alojado aquí cuatro noches en agosto de 2023. Elegimos este establecimiento porque es de los pocos de la Comarca que aceptan mascotas. En general es un buen sitio, todo un poco viejo pero bien cuidado. Todo el personal es muy amable y están pendientes de que no falte de nada. No tienen mucha idea de hostelería (se nota, por ejemplo, en que te traen las tostadas antes que el café, en que dan muchas vueltas para todo, se lían un poco en cuanto hay tres mesas, etc), pero eso es algo que me ha parecido generalizado en la zona. Las habitaciones son grandes, además de la cama hay un sofá, una mesa auxiliar y un escritorio, y un balconcito muy agradable; el baño muy bien, aunque absurdamente grande. El colchón bastante bueno, aunque la almohada es doble a menos que pidas otra cosa. Sábanas y toallas nuevas y de buena calidad. No hay aire acondicionado, lo cual entiendo que es normal en esta zona, pero hacía un calor tremendo y el ventilador que nos dejaron hacía mucho ruido; había que dormir con el balcón abierto y, aunque el pueblo es muy tranquilo, de vez en cuando nos despertaban los vehículos de paso (aquí casi todo son 4x4 ruidosos y hay muchas motos); además el viernes por la noche la terraza del bar del hotel estuvo ambientada hasta tarde y hubo bastante jaleo; y, para rematar, aquí las campanas de la iglesia suenan toda la noche, no perdonan ni los cuartos (en otros pueblos donde hemos pernoctado paran entre las 23 y las 7). Hemos echado en falta una neverita en la habitación, de hecho está el hueco en el escritorio, pero vacío. El hotel tiene bar-restaurante. Han cambiado de manos varias veces en los últimos años, así que no se puede hacer mucho caso a reseñas antiguas sobre la comida. El desayuno incluido en el precio de la habitación es muy básico: tostadas y mini-croissants, mantequilla y mermelada, café e infusiones y zumo de naranja (envasado, no natural); hemos pagado 2,50€ por el suplemento de jamón york (muy bueno, por cierto). No hemos comido allí, pero tienen platos combinados y bocadillos. Punto negativo importante en nuestro caso es que no hay ascensor. Es una sola planta, pero son dos tramos de escaleras, y esto es un tema relevante para una familia como la mía, que incluye una persona con movilidad reducida y un perro paticorto y mayor. Hay un aparcamiento al lado el hotel, aunque según nos han dicho los fines de semana puede estar complicado pillar sitio. Justo al lado hay una tienda de comestibles y un poco más abajo el Bar Nou, que está muy bien para tapear. El pueblo es bonito y de allí parten varias rutas de senderismo muy chulas (ej. la de las Rocas del Masmut). No es el más céntrico para visitar la comarca, pero es agradable como centro de operaciones. #dogfriendly #viajarconperro

Habitación muy limpia, amabilidad por parte de los dueños. El desayuno fantástico y el pueblo muy bonito de visitar

Estuve una semana hospedado, el servicio fue espectacular, la comida muy deliciosa y tienen una variedad de bebidas en la barra que dejan una grata experiencia y deseos de volver.