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La Fogoneta Culibar - Pamplona - Álbum de fotos
Comida tradicional muy buena. Tenía ganas de un menú de toda la vida y muy bien ejecutado. Los platos son muy sabrosos y la atención del servicio es muy agradable. El menú fue entre semana por lo que considero que la relación calidad-precio es correcta pero quizás para un fin de semana, teniendo los
Disfrutamos mucho de la comida. Comida tradicional, casera, buena verdura y bien cocinada.
El segundo fue tiras de carne, muy bueno.
Mi esposa pidió merluza, estaba riquísima.
Los postres muy buenos y caseros, con la tarta de queso a destacar.
Dos menús y dos cervezas extras 49€, precio muy ajustado
Fue excelente. Estaba todo riquísimo. Un alto nivel en la cocina y en los postres. Y un trato personal y estupendo. No era la primera vez que íbamos y volveremos. Calidad precio excelente. Dejamos los platos limpios limpios limpios. Un 10!
Restaurante pequeño con buen servicio. Sala en la planta alta con espacio suficiente pero un poquito de calor. Carta corta con platos típicos de la cocina navarra preparados de la manera tradicional. Postres caseros. Muy buena relación calidad / precio.
Lugar familiar casero.. muy acogedor. Para volver muchas veces.. la comida realmente buena.. la música ambiente buenísima.. trato muy cercano
Puedo decir que ha sido la mejor cena que he tenido en todo este verano hasta ahora.
Íbamos con las expectativas algo altas y aun así, las cumplió con creces.
El local tiene dos cartas, una normal y otra de barra, donde puedes pedir raciones más pequeñas para compartir y probar más variedad.
Pedimos
Restaurante escondido en la calle Bergamin 31 de Pamplona. Fuera del mundanal ruido del casco viejo, tranquilo, pequeño, con un servicio cercano, comida casera y ambiente muy conseguido.
Recomendable. Destacan todos sus platos, con un menú, amplio, que no cambia y sube de precio el fin de semana de
Pedimos el menú al mediodía. Es muy bueno relación calidada y precio. Las comidas son muy deliciosas. Pero es mejor hacer una reservacion antes de venir, porque no hay muchas mesas.
Increíble sitio para comer o cenar. Local pequeñito, pero siempre lleno. Importante reservar. Comida casera con bastante variedad y de una calidad muy alta. Muy recomendable
Di con este restaurante/ bar de casualidad y ha sido uno de mis mejores descubrimientos. Tiene una atmósfera intima y clásica. Perfecto para conversar o disfrutar de una buena comida a solas.
El menú del día cuesta 22.50 entre semana. Yo probé las alcachofas (9/10) un plato de callos (10/10) y la t
Pequeño bar-restaurante de curioso nombre, bonita decoración, acogedor tanto por el lugar por cómo te atienden. Muy buena cocina casera de calidad, de producto de mercado y temporada. Un buen lugar tanto para unos vinos y pinchos o tapas como para comer. Excelente relación calidad-precio.
Un lugar que permanece como un placer oculto en la ciudad a pesar de su ubicación céntrica. Se come casero, muy bien y el servicio es muy bueno. Muy recomendable para tomar pintxos y raciones pero también para comer de menú. La tosta de tortillas de alcachofa es deliciosa y la tarta de queso casera
Hoy hemos comido en familia (4 en total), por los buenos comentarios que tenia de comida casera. He de destacar que a mis hijos, nada fáciles, les ha encantado casi todos los platos.
A destacar de primeros las alcachofas con jamón, la ensalada de tomate (tomate que sabe a tomate) y la ensaladilla (
Un lugar que descubrimos porque nos tocó un smartbox con los códigos de las patatas facundo y escogimos este lugar para canjear la experiencia.
Comida casera tradicional, probamos la ensaladilla rusa, la cual no me dió tiempo a tomar foto, para cuando recordamos ya nos la habíamos comido.
Carrille
Fuimos un martes a comer el menú del día , típica comida Navarra de temporada.
Productos de calidad y muy bien tratado.
El servicio muy bueno, un tipo muy simpático que nos hizo sentirnos como en casa
Muchas gracias por todo, volveremos
( panache de verduras está buenísimo, bueno todo)
Pues tanto lo que hemos comido, como el trato recibido magnífico de 10, hemos comido panaché de verduras, ensalada campera, chipirón negro con arroz, virutas de solomillo y de postre flan de café y tarta de queso, ambos postres espectaculares, y el arroz espectacular también, exquisito trato y comid
Lugar muy diferente con un ambiente acogedor y agradable. Los platos bastante bien aunque algo escasos. La tarta de chocolate blanco espectacular 😍
El trato fue fabuloso, la comida casera y de gran calidad. Lo mejor, sin duda, los postres que preparan. Es recomendable reservar con tiempo para poder tener la mesa en la planta alta del restaurante.
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