Zaranda

No recuerdo una experiencia gastronómica que me haya emocionado tanto. Desde los aperitivos en el recibimiento hasta los postres pasando por el local, en el que han conservado unas tinas dnd se tintaban las pieles en tiempos remotos por lo que nos contaron, doy fe porque tuve la oportunidad de ver las obras dnd está emplazado el restaurante. La atención fue exquisita, un tanto abrumadora, era mi primera vez a este nivel. Me quedo con el recuerdo de las pieles de bacalao y el hígado de rape en los aperitivos, el pulpo y el maridaje de este un amontillado, vaya descubrimiento. Lo que menos me gustó fue la carne de ternera. Super recomendable, la próxima vez quiero barra y ver como trabajan de cerca

Fue una experiencia de menú degustación increible, tomando el menú intermedio lo empiezas en el bar con los aperitivos, sigues con los entrantes en la cocina del restaurante donde el chef los elabora delante tuyo y finalizas en la mesa con los platos principales y los postres. Lleno de momentos wow, con una atención por parte del equipo de sala fantástica. Tengo ganas de repetir!! El local está muy bien acondicionado habiendo dejado restos visibles del edificio antiguo, las reservas se pueden hacer a través de su web y tienen bastante disponibilidad por lo que no es necesario reservar con semanas de antelación. Probablemente en poco tiempo recuperen la segunda estrella michelín.

Sin duda es un 5 estrellas, no puede ser menos, hay que tener en cuenta que hasta hace poco estaba galardonado con dos estrellas Michelín, y que perdió una por cambio de ubicación El local es propio de la categoría que atesora, bonito y muy elegante. El servicio evidentemente está a la altura de lo que se espera, impecable. Los platos espectaculares, todo en línea de lo que esperas de un lugar de esta categoría.

Restaurante de dos estrellas Michelín, en un enclave muy romántico como es el Castell Son Claret. Todos los platos estaban muy buenos, con una gran presentación, una elaboración muy trabajada, y muy buenos ingredientes. Los cockteles nos sorprendieron, hechos con flores que les daban unos sabores que no habiamos probado hasta la fecha.

Si tuviera que valorar la experiencia conjunta quizá no lo hubiera hecho con 5 estrellas debido a un par de apuntes: la carta de vinos me pareció demasiado “exclusiva” (mucha edición especial y poca variedad de algunas regiones como la de levante) y el detalle de cobrar todas las botellas de agua consumidas (cuando en otros restaurantes de similar nivel sólo se cobra una botella de agua por comensal o directamente el agua ni se cobra). Pero yo a la hora de valorar restaurantes soy mucho más simple, ya que lo hago en base a la comida. Y ahí Zaranda demuestra su excelencia. Probé el menú experiencias (una pena que no sirvan el menú sueños a grandes grupos, me quedé con las ganas) y no defraudó a su nombre. A destacar la gamba de Andratx, el steak de ibérico y esas cuatro estaciones de postre que fueron uno de los mejores postres que recuerdo haber tomado últimamente. La ubicación también es a destacar cómo ya mencionan otras críticas, lo que también ayuda a pasar una gran velada. Pero lo dicho, si eres un amante de la buena cocina ve a Zaranda porque no te va a defraudar.

En un bonito castillo tras un frondoso parque está el restaurante Zaranda. Con 2 estrellas Michelin promete al comensal gran calidad con productos de la tierra. Tomamos el menú experiencias. La comida en general nos gustó bastante, especialmente el postre de almendras, pero el vino recomendado fue decepcionante. Que en un menú de ese nivel te cobren el agua no es usual ni deseable. Deberían encender más luces cuando oscurece. Resumiendo, la calidad es excelente pero el precio es un tanto exagerado y tienen algún detalle que mejorar.