Don Salvatore

El restaurante por la zona en la que está y la parte exterior del local puede parecer un sitio dejado pero al entrar ya se ve que no es asi.Es un local limpio,con un horno de leña en el cual trabaja a la vista el pizzero y tiene un patio interior que en verano es una gozada comer fuera. El trato es cercano y amable,su carta tiene una gran variedad de pizzas,su tamaño son 33 cm de diámetro es decir son grandes y para los comilones como yo no nos quedaremos con hambre.La masa de la pizza es ligeramente fina y algo crujiente,la salsa de tomate que ponen es casera,muy bueno y con un sabor increíble.Los quesos al igual que el resto de ingredientes muy buenos. Pedí la pizza con salami picante y porcini,un tipo de hongo carnoso,acompañado de parmesano,todos los sabores congenian entre ellos.Tienen además un aceite picante,para aderezar las pizzas,muy logrado,picante intenso y con mucho sabor. De postre preparan una pizza de nutella al mismo nivel que el resto de platos,la masa está menos hecha y es algo más blanda.Viene con una buena cantidad de nutella y pueden comer 3 personas perfectamente de este postre. El precio es barato para la relación cantidad y calidad de los productos.Con todo esto se ha convertido en mi pizzería favorita.

SÓLO TIENE UN PERO. Es limpio, íntimo, acogedor, tranquilo. Atención impecable, muy agradables. Los ingredientes de primera calidad, la masa no es crujiente (no crocante), pero las pizzas podrían mejorar, ¿por qué? En mi opinión, cortan los ingredientes demasiado finos y no se aprecia bien su sabor, con que los cortaran ligeramente más gruesos, pienso que le aportaría más sabor y cuerpo a las pizzas, es mi humilde opinión (si tienen ocasión de leerme). Postres caseros exquisitos como el tiramisú o la panacota. El trato es excepcional, muy agradables y atentos.