![5]( "Recensione")
Extraordinaria experiencia gastronómica en un entorno ideal. Rodeado de viñedos, con el fondo de la Sierra de Toloño, este restaurante perteneciente a la Bodega Viñedos de Páganos, es un placer en todos los sentidos. Disponen de dos menús, el Puntido de 7 platos, o el Calados, más corto. Si se quiere se puede elegir ambos menús con maridaje, pero dado que unos de nosotros no bebía y los menús son para mesa completa, optamos por el menu Calados sin maridaje. LLeva 2 aperitivos, 4 platos y postre y las cantidades son más que suficientes para quedarte completamente satisfecho. La comida fué exquisita y lo mejor, la utilización para los distintos platos de productos clásicos de la zona y de temporada, como espárragos naturales, guisantes lágrima, chorizo, cabrito, etc. El buñuelo de chorizo de los entremeses para comerlo de un solo bocado nos pareció exquisito. Lo acompañamos con una botella de vino Sierra Cantabria Crianza que estaba excelente. Los espárragos naturales con guisantes lágrima con caldo de jamón no podían estar mejor conseguidos. Y la merluza o el cabrito inmejorables. En resumen una comida que merece probarse por la experiencia gastronómica, el precioso local y el entorno. Mi enhorabuena al jefe o jefa de cocina por su extraordinaria imaginación para darnos un menú de gran restaurante con sabor a la tierra. Un consejo. Acudid a la hora reservada porque si vais antes al ser menú degustación, tendréis que esperar hasta la hora convenida. Luego, sin embargo, el servicio es excelente, sin prisas y dejándote disfrutar de un comida y lugar inolvidable.
Reserva necesaria.
Una delicia. Gran experiencia tanto gastronómica como el lugar.
La cosa aquí es con calma, plato a plato, degustando cada vino.
Espacio encantador con unas vistas maravillosas. Servicio excelente. Comida magnífica. Elegimos el menú CALADOS Todo en general excelente, no le doy 5 estrellas pues me parece un pelin caro (75€, vino a parte), a pesar de como digo, ha sido una experiencia excelente
No puede ser más espectacular.. Tanto el entorno de la viña que se ve desde las grandes cristaleras del restaurante, como la bodega. Y encima la comida es increíble, desde los guisantes al steak tartar sin olvidarnos de los espárragos o los postres!!! (de los vinos no hace falta ni hablar porque son increíbles).
Y si se quiere finalizar con un destilado, tiene un pequeño rincón con chimenea y vistas al viñedo que es el remate final!!!
El lugar es increíble, qué vistas...! Los platos son sencillos, con materia prima de calidad y muy bien elaborados, estaba todo en su punto. Hay dos menús, el corto y el largo, éste último es un poco excesivo en cantidad, creo que el corto es más acertado. El servicio muy atento y agradable. Para volver.
El lugar es realmente hermoso, tiene un diseño precioso cada detalle bien cuidado felicidades al arquitecto! El encargado es un chico súper majo, Fuimos sin reserva(importante acotar que es previa reserva si quieres comer) Pero en realidad íbamos en son de vinos y nos atendió perfectamente. Tiene un ambiente de barra para tomarte unas copas precioso igual que todo el lugar. Y los vinos de este viñedo son de otro planeta super buenos!!! Organizan visitas guiadas y Catas, igualmente previa reserva! Tuvimos la dicha de bajar a sus bodegas y quedamos impresionadas. Es una experiencia 5 Estrellas! No dejen de visitar este sitio en la rioja.
Un lugar maravilloso. La comida, simplemente deliciosa, el trato, impecable, los vinos, estupendos. El servicio atento y amable. Es un gastronómico al que hay que ir. No creo que tarden en tener su estrella Michelín. El sumiller nos recomendó y acertó muchísimo con los vinos. Una experiencia irrepetible.
Experiencia de diez (al nivel de cualquier estrella michelin) en todos los sentidos: ambiente ideal y acogedor, menú degustación único en calidad de producto, elaboración y presentación y acompañados de sus vinos más especiales
Inmejorable experiencia, en entorno precioso y la comida de 10
Un día perfecto de principio a fin. Conociendo los vinos de Sierra Cantabria, no podía ser de otro modo. La bodega espectacular, impecable en todos los aspectos. Vicky fue la encargada de recibirnos y explicarnos la historia de la bodega y sus viñedos de forma muy profesional y amena. Todo indicaba que lo que vendría después no iba a defraudar y así fue. Elegimos el Menú degustación El Puntido y resultó un espectáculo desde el primer aperitivo hasta el postre final, acompañados con los elegantes y deliciosos vinos que nos recomendaba con total acierto su sumiller Levy.
Sin duda, para repetir.
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