La Puerta De Cimadevilla

Local acogedor en el que comer bien y sentirse ídem, tanto por la decoración como por la amabilidad de quienes se encargan de atenderte, en este caso, Luzma (gracias por tu amabilidad y tu atención.) De primero pedimos el pastel de roca, con una original presentación y muy buen sabor. De segundo, el cachopo vencedor, Ramiro I, con una puesta en escena fantástica y una carne muy tierna (quizás un poco más de queso no estaría mal, pero eso va en gustos, claro) sabroso y de tamaño suficiente, sin llegar a ser esas bestialidades que no sabes por dónde atacarlas y asustan solamente con verlas. Y como toque dulce, torrija (una auténtica perdición.) En resumen, muy grata experiencia y uno de esos lugares de los que te vas con ganas de volver. El detalle de traer la cuenta en una madreña me pareció un puntazo.

Top, top, top. ¡Qué maravilla! Me encantó el trato de todo el personal (aunque había un camarero, con el pelo largo, mayor, un poquito despistadillo) y los platos me parecieron excelentes. Su ubicación, en una de las calles peatonales, es perfecta. Hay un ambiente tremendo por las noches. Fuimos dos veces en dos días… lo que confirma que La Puerta de Cimadevilla entra en la lista de nuestros preferidos. Mejor cachopo del 2023. ¿Qué más necesitas para acudir?

Espectacular! La atención fue estupenda! Nos atendieron Arturo y Camila y no sólo nos recomendaron los platos(que son un pedacito del mismo cielo), sino que además nos regalaron con una sonrisa, un servicio excelente. Comimos el cachopo. Nunca había probado uno igual. Crujiente de maíces por fuera, y una explosión de sabores por dentro. De postre probamos las torrijas y el arroz con leche. Todo Perfecto y a su punto. Las torrijas son acompañadas con puré de manzana y helado. El contraste de sabores y de sensaciones, me dejó boquiabierta. Personalmente, la máquina para servir sidra para mi es súper útil y da puntos extra, ya que al no tener la cultura de servir sidra, de otra manera hubiera desperdiciado producto. Felicitaciones.

Fuimos un día de semana y todo muy correcto. Nos pedimos el famoso cachopo Rey Ramiro I y estaba increible!!! Nos quedamos con ganas de probar más cosas en nuestra primera visita, volveremos! Los postres estaban increíbles, tanto la torrija como la copa de chocolate. La atención de los camareros fue excelente, eran muy majos.

Auténtica sidrería asturiana ubicada en pleno centro de Oviedo. Tienen el premio al mejor cachopo de 2023 y fácilmente podrían tenerlo también a las mejores croquetas,nos encantaron (sobretodo la de cabrales). Toda la comida está buenísima. Si estás por el centro esta visita es obligada si quieres comer auténtica comida asturiana. Sus postres además son bastante generosos y están muy buenos

Hace unos días comimos en el Restaurante Puerta de Cimadevilla atraídos por el Capocho Rey Ramiro, considerado con el premio al Mejor Cachopo de 2023. Lo primero que nos llamó la atención fue la presentación, muy elaborada. El sabor del Cachopo estaba muy bueno, y nos dio para 3 personas. Lo acompañamos con una ración de Rabas y otra de croquetas, que estaban espectaculares. Para completar, pedimos dos raciones de postre que nos costó acabar. El precio podemos decir que está dentro de lo esperado para la calidad de los productos.

Sidrería con toques de modernidad, atendida con un trato amabilísimo por sus camarer@s. La decoración acompaña para que el ambiente sea agradable y se pueda disfrutar de la comida. Fuimos a cenar dos parejas y las tapas que pedimos estaban realmente buenas, los tortos,las croquetas y el "modesto"pollo frito para chuparse los dedos. Todo ello acompañado de sidra y rematados por unos postres caseros que siguen la línea de la comida...la tarta de queso suave y sabrosa y el helado muy rico. Para repetir!!!!

Somos de Barcelona y estamos pasando unos días en Oviedo. Por casualidad hemos parado a comer aquí y solo tenemos cosas buenas que decir de este restaurante, buenas comida, postres, servicio en general, pero nuestra camarera especialmente, Luzmar, creo que lo escribo bien. Un rato muy agradable en una ciudad encantadora.