Casa Chema

Croquetas de jamón y croquetas de setas , pedimos media de cada para poder probar las dos , y algo de lo que no sabíamos es que el precio subía bastante al hacerlo así, de haberlo sabido, hubiéramos pedido solamente de un sabor , pero apresar de eso, las croquetas estaban cremosas. La berenjena con trocitos de torreznos muy rico. La fabada para dos personas , te ponen una olla y te echas a tu gusto , buenísima , la carne jugosa y el sabor... exquisito. La atención de los camareros, el ambiente super relajado , muy agradable

Acudimos al restaurante sobre todo por la parte vegana de su carta. Si eres vegetariano/vegano y has viajado por Asturias, no te habrás encontrado muchas opciones por lo que los platos tradicionales respecta, y casi casi que por lo que todo en general respecta. En el restaurante Casa Chema han creado unas adaptaciones espectaculares a platos tradicionales aparentemente casi imposibles de veganizar. Y no estamos hablando de un par de miseras opciones para que el vegano no se muera de hambre, sino de opciones elaboradas con cuidado, visión y sobre todo suficiente sabor para que las disfrute incluso un comensal no vegano. El servicio es de 10, camareros educados, formados, siempre presentes cuando los necesitas pero sin incordiar. Espacios agradables, cuidados. Ha sido un placer y repetiremos 100%

Además de una atención de 10, tienen una comida espectacular. La imaginación a la hora de elaborar sus platos va de la mano con el mimo con el que lo hacen. Tienen mucha variedad vegetariana y vegana, y lo mejor de todo son sus adaptaciones de comida tradicional. Probamos la fabada vegana y estaba buenísima. Por cierto, el restaurante es precioso tanto por fuera como por dentro. Repetiremos sin duda!

Hemos comido debajo del hórreo de Casa Chema, un lugar precioso, dos personas veganas y dos no veganas. Toda la comida riquísima: pote, cachopo, albóndigas, postre, etc. Los camareros amabilísimos, muchas gracias por la atención. El precio no es el más barato, pero la calidad se paga. Muy recomendable.

Todo está muy rico, el trato y el lugar maravillosos. Pero la comida tiene un nivel premium y eso se paga. Fuimos con dos perros grandes y nos trataron a los cuatro de maravilla. Pote Asturiano (un poco escaso de cantidad para ser Asturias) y Cachopo más pequeño que cachopos de la zona (Asturias) pero con una elaboración única y diferente, el arroz con leche muy bueno también.