Venta Marcelino

Lugar con bastante encanto, perfecto para hacer una parada técnica si quieres comer y no te apetece meterte en un pueblo a buscar un bar o restaurante. A pesar del calor del medio día, en su terraza se está muy bien, el servicio es muy agradable y se disfruta la tranquilidad con una buena cerveza, vino o refresco. Nos llamó especialmente la atención la dorada a la plancha acompañada con una salsa que hacen allí. Sin lugar a dudas, el sitio perfecto para ese almuerzo de medio día y tomar un descanso en mitad de tu ruta.

Durante nuestra estadía de un mes en Olvera, este restaurante y sus duenos nos ofrecieron en cada una de sus visitas una atención y servicio inmejorable. La variedad de tapas es muy extenso y tuvimos la oportunidad de probar casi todos sus platillos.La presentación de los platos es excepcional y muy esmerada. Agradecemos mucho a Marcelino y su esposa los momentos tan agradables que nos hicieron pasar.

Estuvimos almorzando ayer allí. Está frente al santuario de Olvera. Aparcamos en la puerta. Tienen terraza por lo que pudimos almorzar al aire libre. Tanto los dueños como las camareras nos atendieron con mucho agrado y mucho arte. Nos pusieron de comer a pesar de que llegamos tarde y en muchos sitios a las 15.45 ya tienen cocina cerrada o atienden con prisa. Agradable sorpresa de ver una carta bastante completa de tapas y raciones. Las setas con mojo picón y el carpaccio de champiñones riquísimo. La carrillada muuuy buena. También pedimos revuelto de champiñones con jamón y gambas y dos broquetas de carne!! Refrescos, cervezas y café!! Y después nos invitaron a chupitos donde el dueño con confianza nos dejó algunas botellas para escoger el que quisiéramos. Fue un detallazo!! El precio estuvo estupendo! Nos alegraron el día que estaba siendo fatídico para todos...!!! Sin duda, volveremos cuando pasemos por Olvera!!

El lugar espectacular, le solicité una ración de boquerones al camarero (creo que era el responsable), lo aseguro a mis 65 años, no había probado algo similar en ningún lado, increíble. Si todo lo que cocinan es igual, calificación de 10. Eso tan básico como aliñar unos boquerones solo un maestro lo sabe hacer. A unos 1000 KM. De distancia en Catalunya. Seguro que vuelvo a Olvera y vuelvo a pedir una ración de boquerones allí. Y alojarme durante una semana y descubrir lugares encantadores en esa tierra.