Impresionante visita a una bodega, es muy singular,muy sorprendente. Esto es también gracias a Elizabete que nos ha guiado y explicado muy bien cada rincón, respondiendo además de manera amable cada duda que podíamos tener. Un 10 para ella también.
Los vinos son únicos, un gran descubrimiento, se nota el mimo y dedicación y tiempo que hay detrás de cada una de sus botellas.
Recomendable al 100%. Para repetir sin dudarlo.
Alejandro Cabrera García
+5
10 sobre 10. Desde luego, los calados e instalaciones de esta bodega son sobrecogedores. No olvides llevar abrigo, pues, ciertamente, bajo tierra hace frío, aunque sea verano. Este frío acompaña a un maravilloso ambiente de coleccionismo histórico que albergan los calados de esta peculiar bodega. Nuestra guía nos proporcionó una experiencia deliciosa centrada en la historia y el trabajo aquí presentes. Finalizamos la visita con una cata comentada por ella misma que nos permitió de una manera sencilla introducir nuestros sentidos en los maravillosos vinos que aquí se elaboran. Visita obligatoria.
Una visita de diez. Gracias a Elizabet, nuestra guía. Admirable la pasión y el cariño que nos transmitió durante toda la visita. Muy recomendable, para conocer la historia de una bodega centenaria y hacer cata acompañada de jamón, todo exquisito y muy cuidado. Volveremos.
Realizamos una visita privada (grupo de 10) a la
bodega y su galería de calados cargados de historia son espectaculares, donde habitan gran cantidad de botellas de vino en las que el tiempo y los cuidados que reciben son sus mejores aliados. Tuvimos la oportunidad de catar uno de sus vinos de colección en los mismos calados y otros en la planta superior (sencillamente insuperables).Gracias Elizabete por compartir con nosotros vuestro trabajo e ilusión y por iniciarnos en este mundo tan apasionante. Muy recomendable.
La catedral del vino.
Una visita increíble, un lugar espectacular.
Unos vinos deliciosos.
Sobre todo destacar a Elizabete nos ha mostrado la bodega con una delicadeza y una dedicación maravillosa, en momentos me he emocionado.
Una visita para disfrutar y conocer el origen.
Mil gracias.
Es comparable a la experiencia de un estrella michelin. Para los que hemos ido a decenas de bodegas. Si amas el vino pero quieres vivirlo de una manera 2.0 esta es tu. Bodega.
Además, mención especial a Elizabete, no sólo por su profesionalidad, su amabilidad, sino por la pasión con que lo vive. Gracias de verdad.
Una bodega que debes visitar si o si ,y por sus excelentes vinos.
La guía de la bodega Eli,es encantadora ,cercana y muy profesional.
Totalmente recomendable.
Mi pareja y yo hemos visitado la bodega hoy y fue una experiencia única e inolvidable. Elisabete nos enseñó la bodega y los increíbles calados subterráneos, nos ha explicado la historia de la bodega y nos ha impresionado su pasión por el vino y el enoturismo. Hemos disfrutado mucho del trato personalizado y de la cata de vinos con jamón. Seguramente repetiremos cuando volvamos a La Rioja. Es un sitio de diez y muy recomendable. ¡Muchas gracias por la atención maravillosa y por el vino tan rico!
El día 10 de agosto hicimos la visita guiada por el laberinto de calados subterráneos de esta bodega. Precioso y además muy interesante. Elisabette, relaciones públicas de la bodega, sabe transmitir con pasión sus conocimientos sobre el mundo del vino y la historia de esta bodega tan única.
En la cata final aprendimos a "buscar" aromas y sabores. Siguiendo sus consejos, continuamos buscando esos aromas en todos los vinos que han pasado desde entonces por nuestras manos.
Una visita absolutamente recomendable. Volveremos con amigos que comparten la curiosidad y el gusto por el mundo del vino sin aspavientos.
Y como guinda, unos brindis muy especiales por la salud de presentes y ausentes. Preciosa, preciosa visita.
(Eso sí, hay que tener en cuenta que el paseo por los calados antiguos es fresco, largo -aunque se haga corto- y con alguna barrera arquitectónica)
Jesús Angel García Rodríguez
+5
Grandiosa Bodega.
Arquitectónicamente de lo mejor que se puede visitar.
Bóvedas y grutas recuperadas con un trabajo exquisito
El tour es muy didactatico, desde el punto de vista de la historia del vino.
La cata final muy amena y nuevamente muy didáctica
Muy recomendable para todas las personas que le guste este mundillo.
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