La Rubia, Vinos, Cervezas, Tapas

Fuimos este finde pasado y éste fue el primer restaurante al que, por recomendación de un amigo malagueño, fuimos la primera noche a cenar. Toda la comida estaba exquisita (destacar las croquetas de solomillo al whiskey) y, parte de que cuidaron mucho la alimentación de una amiga celíaca que había en el grupo, el trato de los camareros fue excelente. ¡De diez!

Me encanta!!! He estado varias veces cenando y almorzando,unas veces con la familia y otras con amigos,y el trato ha sido siempre exquisito y muy cercano.La persona que nos atendió las ultimas veces (creo que es la propietaria) no puede ser más agradable y detallista,en navidad estuvimos cenando y sonaban de fondo villancicos flamencos,al terminar nos ofrecieron anis y polvorones,un pequeño detalle que no cuesta nada pero marca la diferencia,mis amigos que viven en Londres se fueron encantados. La comida está buena,personalmente me gusta el atun encebollado,precio correcto,pero sobre todo,lo que hace que vuelva una y otra vez es el buen ambiente (muy nuestro) y el trato tan cercano que hace que te sientas muy a gusto. VOLVERÉ

un bello descubrimiento en la Málaga oculta, la ensaladilla rusa y la pata de jamón asada, jugosa, con manteca, laurel, perejil, cerveza...ah y el pollo dando vueltas...bien regada por la salsa, horas y horas... Una delicia, y la atención de Karem y el resto del equipo, de primera. Sumamente recomendable.

¡Qué agradable sorpresa! Hemos venido a Málaga a hablar con unos novios y justo antes de coger el coche entramos a este bar. Por fuera y por dentro sigue la estética de estas tabernas de hace muchos años que parecen antiquísimas, pero tienen un cuarto de hora (muy bien conseguido, por cierto). Pero la sorpresa viene de la comida. De 10. Hemos probado el flamenquín y el jamón asado y están increíbles. Qué grata sorpresa. Súper recomendado.