Todo buenísimo!!! Desde el primer momento que llegamos nos atendió la dueña del restaurante, una señora encantadora, Nos decantamos de la carta por la sugerencia del día, unos callos, y que gran acierto, también pedimos rodaballo (buenísimo y fresco,) una ensalada y unos postres caseros muy buenos.
Muy atentos los camareros.
100% recomendado
Sin duda, volveremos.
No había mucha gente comiendo, pero la verdad es que la comida muy rica. Nos quedamos con las ganas de probar los callos que ponían de tapa.
Una gran experiencia gastronómica. Pedimos pulpo, raxo y navajas y todo estaba exquisito, el mejor producto y con mayor calidad que hemos probado hasta ahora. Además, Manuela, la dueña del restaurante, nos trató en todo momento como si fuésemos de casa. Fue todo un placer cenar aquí.
¡PARA REPETIR Y RECOMENDAR!
Hemos celebrado una comida familiar de 50 personas, el raxo de Lalo es un majar que uno debe probar, las navajas y el pulpo exquisitas, se nota que son de la ría de Muros, también probamos la ternera asada que está de matrícula de honor. A pesar de que en medio de la comida, los niños decidieron cambiar el menú por las hamburguesas caseras de ternera y vaca vieja con pan artesano, estas salieron rápido y les encantaron. Los postres son caseros que es de agradecer. Tienen un comedor con un equipo de música y tanto mayores como pequeños lo pasamos en grande con el karaoke, el trato del personal inmejorable.
Muy buena relación calidad precio y buen trato.
Muy rica la comida y muy majas la cocinera y la camarera
Todo buenísimo y buenísima calidad. Trato excelente. Postre típico casero.
Comimos toda la familia en el restaurante y nos quedamos encantados. La comida increíble y de la propia ría. La atención excepcional, destacando a Manola, la dueña que nos atendió como si fuéramos de la familia. El ambiente muy acogedor y tranquilo.
Manola nos recomendó el pulpo y el raxo y estaban espectaculares.
Les animamos a ir porque, sin dudarlo, nosotros volveremos.
El sitio tiene un ambiente agradable, bien decorado y con espacio. La terraza es increíble. La atención es muy campechana y súper simpáticas. Todo lo que comimos estaba muy bueno, desde las almejas de la casa, como el pulpo que comimos, navajas, zamburiñas, el raxo de Lalo una explosión de sabor...... los postres también estaban muy buenos. Las cantidades son generosas y el precio es acorde con lo que ofrece. Me quedaría a vivir aquí.
LO QUE UNO BUSCA EN GALICIA
Embobado me hayo! maravilloso, de pueblo, la casa de la abuela, comida tradicional, trato campechano y muy cercano.
La comida es local y de calidad máxima. Recomiendo cualquier parte de segredos do mar así como el plato raxo (de fábula)
Buenos consejos gastronómicos de la gerente Manuela. Postres caseros.
El único pero que le veo es que es poco conocido lo cual también hace que sea un restaurante extraordinario cuando lo encuentras.
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