La Terraza De Belluga

Fuimos para la ruta de la tapa, con su minicroissant de pulled de cordero que estaba muy rico, pero lo mejor el servicio, a pesar de llegar a ultima hora cuando ya estaba recogiendo, nos atendió super bien el camarero que lleva las mangas de la camisa replegadas y ajustadas al brazo, sin perder la sonrisa de 10 y con conversación, lastima no conocer su nombre... En cualquier caso volvería solo para que me atendiera él.

Tomamos un Brunch, cantidad suficiente, precio razonable teniendo en cuenta que está en plena plaza de la Catedral. Ubicación inmejorable. Servicio muy atento. Tienen vaporizador de agua en la terraza, cosa que se agradece por las altas temperaturas que estamos viviendo. Solo empañado el momento por la presencia del acordeonista, que anima con sus melodías en la plaza. Al principio resulta agradable pero luego ya es algo cansino, al estar incansable todo el día sin regular su horario, pobres vecinos...por lo demás todo espectacular. ¡Volveremos!