Restaurante Emboka

Un sitio tranquilo para disfrutar de la comida. El servicio, un diez, un trato inigualable. Estaba todo muy bueno, me encantaron los caballitos eran diferentes y llenos de sabor. El caldero muy bueno. De postre pedimos la torrija (bastante buena) y otro prostre de chocolate y Kinder bueno (nos decepcionó un poco). Tienen terraza, hacen reservas y los aseos súper limpios. Repetiremos

Hacia muchos meses que no habíamos visitado a nuestros amigos Nuria y Simon, y hace un par de semanas fuimos a cenar con unos amigos. Nos llevamos todos una gran sorpresa por el aumento de la calidad de los platos, así como la variedad de los mismos. Luego descubrimos que Nuria ha finalizado con éxito un curso de cocina en Can Roca. Se nota mucho en tus platos todo lo que has aprendido. Te deseo lo mejor y que nos permitas disfrutar de tu pasión, que es la cocina.

" Sabroso" Nos habían hablado del Emboka, pero no lo conocíamos, fuimos el sábado y lo primero que me sorprendió gratamente fue que preguntaran las alergias o intolerancias. Simón y la camarera fueron muy agradables y atentos con nosotros, en especial con mi madre que había cosas de la carta que no entendía. Gracias La comida es DELICIOSA, los platos van en su justa medida personalmente creo que no es escasa, cierto que pedimos bastantes entrantes incluida ensalada, yo pedí cochinillo y estaba especial. Los postres no sabría cual elegir porque probé el de todos y me encantaron. Cierto que nos pareció un poco caro, pero si quieres calidad tienes que pagarla y en los tiempos que estamos ....que no es caro??? Para cualquier otra comida especial como la del sábado, repetiría sin dudar.

Primera vez que vamos, y qué buen descubrimiento. El local es acogedor, bien montado, pese a no ser un local grande (para mi gusto es perfecto) la disposición de las mesas (no están tan juntas como en otros lugares), y del mobiliario hacen que se tenga una buena sensación de amplitud y comodidad. Desde que te sientas en la mesa te atienden estupendamente. La carta ofrece platos que requieren ciertas explicaciones y estas son dadas clara y tranquilamente. Hay variedad para pedir, pero tampoco tanto como para perderse al intentar elegir. La comida nos gustó mucho. Pedimos unos entrantes y un par de principales, todo a compartir para probar lo máximo posible. En cuanto a la bodega, nos pareció más que adecuada, tienes para elegir según tus gustos. Empezamos con unas cañas y luego pasamos a vinos (lo fuimos pidiendo por copa), blanco primero para entrantes y tinto después según llegó la carne (por cierto, exquisita). En fin, buen local, excelente servicio, magnífica comida... Le doy las 5 estrellas sin ninguna duda. Volveremos!

Como siempre todo buenísimo 😊 Hemos pedido para llevar croquetas de gamba, pan bao de calamar, gyozas de gamba y caldero. La presentación era impecable pero el sabor era aún mejor. La única pega es que los postres no se pueden para llevar, y es que están tan buenos... Hemos comido muy bien por 40 euros.