El Compas

La experiencia ha sido muy desagradable. Desde el momento que pedimos lo que ibamos a comer tanto un camarero como el otro insistiendo una y otra vez con que si queriamos pan de acompañamiento y luego conque si queriamos gambas. Nuestra respuesta a las dos preguntas fue que no. Tras un tiempo breve nos sirven unas pocas gambas que, como no las habíamos pedido, pensamos que era una tapa para hacer tiempo y nos la tomamos. Al ver la factura vimos que nos la habían cobrado y que curiosamente era lo más caro de la factura. Son unos listos. Se aprovechan que casi todo es gente de paso para cobrarte de más.

Comimos muy buen, los precios son moderatos en contrario a las restaurantes en las calles blancas arriba en Mijas y la vista al mar es preciosa. El personal es muy amable. Muchas gracias que pudimos estar vuestros hospedes. Mi recomiendo es la ensalada César, es la mejor ensalada que he comido en mis vacaciones en Andalucia.😋

El personal un poco a lo suyo, 2 horas antes de cerrar ya le están diciendo a los clientes que las mesas que tienen vistas a la costa están reservadas, si no tuvieran esa ubicación no tendrían nada, y precios altos, es una pena que solo esté enfocado a los que vienen de paso que no volverán, los del pueblo ya conocemos de que van, en mijas hay muchos locales mejores que este, en calidad precio y sobre todo mejor servicio

Los camareros, unos impresentables. Me observaron desde la puerta sin acercarse para ver qué quería pedir. Desde la distancia les tuve casi que gritar lo que quería beber. El camarero de menos de 25 años, me respondió en voz alta “con esa cara de militar, como para no ponerte el café “. Preferí no contestarle. Más tarde, tiro en un contenedor cercano a las mesas varias botellas de vidrio al parecer, intentando hacer el mayor ruido posible tras lo que casi grito “a ver si así se levantan de una vez y nos podemos ir a comer”. Una segunda camarera entorno a los 40 años, le reía las gracias para asombro de mi familia y de otros clientes. Una pena que estando este bar en un lugar tan emblemático de Mijas, tenga unos camareros tan poco profesionales y desagradables. Si vuelvo a visitar Mijas, en ese bar no tomaré ni el aire. No se lo recomiendo a nadie.

Fuimos alrededor de las 16.00. Había muchas mesas libres y muchos camarer@s. Ningún camarero nos hizo caso (saludamos a unos cuantos para que nos sirvieran). Nos dió la sensación de que no les interesaba ni ponernos un café. En cuanto nos levantamos ya que no nos gustaba el ambiente que estaban creando, vinieron a limpiar la mesa y recogerla rápidamente. Atención pésima. Una pena que un bar en un lugar así sea regentado por gente tan desagrable y maleducada.