Sangiovese

Explosión de sabores en el paladar, siendo celíaca es difícil encontrar esa tranquilidad y variedad a la hora de comer fuera. El aperitivo...las texturas y los sabores ...tienes que probarlo, no lo entenderías por mucho que escribiera🤤Me adaptaron los postres para que pudiera probar esa deliciosa sopa de frutos rojos con helado y más frutos rojos naturales frescos y super sabrosos....y el arroz caldoso con bogavante.....Brutal! El tiempo entre platos, lo correcto teniendo en cuenta que la elaboración es al instante, si quieres comer bien y sabroso, acuérdate de las horas que se pasaba tu madre en la cocina.

He visitado este restaurante con compañeros de trabajo en una jornada. Luego de acabar la charla, pasamos a cenar, en este caso subimos a la primera planta (nada de que preocuparse si no puedes subir escaleras, hay ascensor). Las mesas estaban bien organizadas y ubicadas. La cena era por menú cerrado, pero bastante variado y muy sincronizado con el resto de compañeros (éramos más de 40 personas y todos comíamos lo mismo al mismo tiempo), la atención recibida fue buena. La comida presentada en porciones estilo gourmet (no se si por ser tema menú cerrado o si es la modalidad del lugar) pero todo con buen sabor, además súper saludable. No puedo opinar en cuanto a precio porque fue mi primera vez y era algo del trabajo, pero mis compañeros que han ido por su cuenta me dicen que está bien la relación calidad precio. El parking por la zona no es tan facil como parece, a tener en cuenta si haces reserva para Xs hora, no acercarte faltando 5-10 minutos.

Fuimos al menú degustación festival y bueno, la comida no estuvo mal, había una gran variedad de comida, la selección de vinos también era muy amplia lo que creo que en sitios como estos el agua no deberían cobrarla, no sé si era del grifo, pero vino abierta así que pagar 4€ por agua del grifo no es necesario en mi opinión. El pan también estaba bueno pero un pelín caro en mi opinión también. Habían unos platos que a lo mejor se deberían hacer diferentes como el plato de habas podría estar caliente y no frío. No repetiría, pero es un sitio para ir a probarlo.