Casa Curro

Nos había hablado bien del sitio, fuimos para comer sin reserva un día festivo (fallo nuestro) nos dieron de comer pero en una mesa apretados y tardando muchísimo.. Además poca cantidad para los precios de las frituras ... Como nos lo habían recomendado por la brasa, y solo lo hacen de noche, repetimos otro día con reserva (a primera hora de las cenas) y fue un éxito. Las cosas a la brasa riquísimas, marchando la comida según la íbamos necesitando y el camarero superpendiente. Conclusión... A comer no, las cenas un éxito.

Es un sitio agradable, cerca pero a la vez lejos del bullicio del paseo marítimo. Comida casera bien elaborada y un servicio amable y educado de ambiente familiar. La ración de pulpo se me quedó un pelín escasa (aunque estaba bueno). Por contra el solomillo y el choco eran tan abundantes como el turismo en Agosto. Repetiría encantado si por avatares, vicisitudes o meros movimientos terrestres o lunares, la brisa del mar me trajera de nuevo a este puerto. En caso contrario puedo volver en coche, tampoco vamos a estar dejándolo todo en manos de las corrientes. Me fui contento y satisfecho. Gracias.

Comida muy rica y muy variada, especial mención a la ensaladilla de pulpo, que estaba deliciosa. Las coquinas también muy ricas pero nos salieron bastantes cerradas :( Muy buena relación calidad precio y buenas cantidades de todo lo que tomamos, tanto carnes como pescados. Personal muy atento, amable y cuidadoso en todo momento. Tienen acceso a una especie de placita, que es un desahogo para que los niños jueguen al terminar de comer. Conocimiento, rigurosidad y control en cocina de la comida y necesidades de los celiacos, hablamos con el dueño y se notaba que conocía el tema y se preocupaba por garantizar opciones y procesos sin gluten. Cuentan con picos y pan sin gluten.