La Garrocha

De los mejores sitios, sin lugar a dudas, para comer/ cenar en Matalascañas. Nos ha sorprendido gratamente la calidad de todos los platos, la presentación y, por supuesto, el sabor, estando todo espectacular. A destacar las croquetas, habiendo pasado mucho tiempo desde que probé unas tan buenas, y la brocheta de solomillo con verduras, simplemente espectacular. Hemos comido en restaurantes cercanos por el mismo dinero o más y no le llega ni por asomo a la calidad de este local. Fuimos de forma accidental,porque nos falló nuestra reserva y probamos ahí, siendo un absoluto acierto. Cómo curiosidad, para las mesas tienen un sistema como las pescaderías: te acercas, coges un ticket y esperas a que golpeen una campana y griten el número. Eso sí, hay que estar atentos porque pasan rápidamente de número. Me ha parecido un completo acierto cuando tienes tanta gente que quiere comer, porque estaba lleno hasta la bandera.

Local situado en el paseo marítimo en la zona de Caño Guerrero. Nos atendieron muy bien y muy rápido a pesar de ser un grupo de 15 personas y llegar a las 22h sin reservar. La comida estaba muy buena, especialmente las brochetas. Como puntos a mejorar señalaría la calidad del pan, que no está a la altura de la calidad de los otros ingredientes y también que a veces era difícil conseguir la atención del camarero para pedir más comida o bebida. Aún así repetiremos seguro en La Garrocha. Muchas gracias!

Atención fantástica, la comida está buenísima y son platos grandes para compartir. Cuando fuimos pedimos una brocheta de carne (es el plato estrella), un planto de lagartito y plato de chocos y todo estaba perfectamente. A mejorar, cuando te sientas en la mesa por norma te ofrecen aceitunas (traen un buen plato) pero no te advierten de que valen 2,5€ (deberían de indicarlo o poner menos y no cobrarlas como en la mayoría de bares/restaurantes). Luego las mesas y sillas son muy bonitas y típicas, además de que estaban muy limpias, pero las sillas son muy incomodas y las mesas debido a la pintura que tiene y el uso de productos de limpieza hacen que la superficie esté algo pegajosas.