Local para un tapeo en una zona de moda en Palma.
Dispone de una terraza cerrada pero acondicionada con estufas.
La comida es está rica y con gran variedad.
Lo ‘negativo’ es que tienen unos pequeños aseos, en la zona de paso frente a la barra de la cocina… pero es comprensible porque el local es muy pequeño.
Un lugar donde tomar unas cervezas bien frías y unas tapas o raciones por buen precio y excelente calidad. Pedimos una ensaladilla rusa, un croquetón (de ternera) y unos huevos rotos con sobrasada, TODO tremendamente BUENO. Lo pedimos para dos y aunque parecía poca comida, nos quedamos bastante bien.
La atención del camarero muy buena y la ubicación estupenda (fuimos para almorzar y al dar la sombra en la terraza se estaba de maravilla).
Sin lugar a dudas un sitio para repetir.
Fuimos por unos aperitivos, tenían vermut izaguirre de grifo. Muy rico y buen servido. Las patatillas vienen incluidas, las aceitunas casi 3 euros(pero estaban muy ricas, las recomiendo)
El único detalle las mesas no tenían servilletas, y había chicles pegados en algunas mesas que nos sentamos.
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