La Farsa

Hemos estado comiendo en la terraza bastante amplia que tiene el local. La comida en general estaba muy buena, y la atención por parte del personal ha sido excelente. Hemos pedido para compartir tapa de caldereta ibérica al vino tinto, que estaba exquisita. Tapa de solomillo a la diabla, rico pero de lo que hemos probado es lo que menos nos ha llamado la atención. Y un plato de risotto con carrillada y berenjenas, estaba espectacular!!! Recomendable!!

Gastrobar con estilo propio denominado slowbar, aquí no hay prisas, se disfruta de la comida, pero no quiere decir que el servicio sea lento ni mucho menos. El restaurante por dentro tiene una decoración bonita, también tiene mesas afuera, los camareros/as al igual que el dueño son muy atentos y simpáticos. Tiene una carta variada con platos curiosos, está todo muy rico, cómo por ejemplo la ensaladilla de gambas al ajillo que le ponen camarones por encima crujientes, el atún con pisto, las tortillitas de camarones y el abanico ibérico que te lo ponen con un poco de guarnición de papas arruga y wok de verduritas. Sin duda volveremos, para probar más platos del menú. Lo recomiendo 👌

Buenísimo todo lo que pedimos, la ensaladilla de gambas al ajillo para llorar de lo buena q estaba, las croquetas de pizza, el revuelto de setas y jamón, pero como amantes de la tortilla de camarones no puedo dejar de decir que son de las mejores que he comido. Hechas sobre la marcha crujientes y blandas por el centro sin ser ese mascota que tienen muchas y sobre todo nada aceitosa. El postre otra maravilla.

No se me ocurre nada ni remotamente criticable! Atención magnífica, comida casera muy rica en raciones generosas y ambiente estupendo, muy bonito e íntimo. Pedimos, para dos, un wok, los pimientos con escamas de queso y cebolla y el queso de cabra con miel de caña y frutos secos y nos quedamos muy bien. En total fueron 30€ con cuatro bebidas.