Llevo desde hace mucho tiempo con ganas de probar la famosa tortilla de la que tanto he oído hablar y que me han recomendado.
He de reconocer, qué con mi famosa jarra olímpica las cosas saben mejor y cierto es la fama de la tortilla.
Muy jugosa, riquísima y con el pan calentito es una delicia tomarl
Sin duda uno de los bares más acogedores y con una carta que te deja con ganas de volver a Probarla entera . Calidad precio muy bien.
Los encargados del bar son una pareja muy encantadora sin duda repetiremos.
Una de las mejores tortillas de patata de Madrid, a la que estamos enganchados. El bar lo lleva una pareja formada por un cocinero que parece que disfruta con lo que hace y una chica encantadora. Las raciones no son comunes y tienen un nivel muy alto. El local está frecuentado por parroquianos del b
Pasamos sin expectativas por darle una oportunidad a este nuevo bar y desde entonces nos hemos convertido en incondicionales.
Tanto la atención, como la calidad de los platos, es inmejorable; comida casera de gran calidad, preparada y servida con mucho cariño.
También es una gran opción para tomar u
Un sitio espectacular donde tomar algo, se come espectacular y dan buenas tapas. Servicio de diez!!! Muy recomendable.
En un país donde el 77% de su economía se basa en la hostelería, encontrar un bar de calidad es imprescindible. Rama es uno de esos bares, con un trato al cliente cercano y amable. Un ambiente acorde a todo tipo de clientes, sus empleados son de lo mejor que hay. Y para terminar este cónclave de ser
Un sitio pequeño pero con mucho encanto, la comida espectacular, Mario y Andrea son unas personas encantadoras y muy atentas, buenos aperitivos y buen vino en copa grande como se debe beberse el vino
Simplemente decir que todas las reseñas 5 estrellas son veraces. Un lugar acogedor con un ambiente fabuloso y una comida riquísima y especial a un precio muy razonable. Las personas que lo llevan excelentes profesionales, muy amables y de trato súper agradable. Muy recomendable.
Qué gusto da cuando te encuentras una sonrisa y amabilidad detrás de la barra. Entré resguardándome de la lluvia y seguro que vuelvo pero para probar algo de su carta. Pedí una consumición y me pusieron una tapa acorde a la misma. A veces no es el qué, si no el cómo.
Obras de arte emplatadas (el truco es que están hechas con amor), con la atención inmejorable de Mario y Andrea. Cada día que voy pruebo un plato y me llevo otro para cenar! Un GRAN sitio escondido en Aluche. Si vas, vuelves.
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