La Tavernetta Del Pirata

Todo muy rico y sabroso y exquisito, los sabores muy bien conseguidos y los postres también deliciosos! Tan solo 1 pequeño comentario, hemos pedido el plato que se llama Gnocchi de Jaime que “supuestamente” es para 2 y la verdad es que era más pequeño que la pasta de mis 2 hijos! Es decir realmente me resulta muy pequeña la porción que me han servido hoy! Y muy caro para cobrar 28€ por un plato tan pequeño, sin embargo repito ha estado delicioso pero escaso y me he quedado con ganas de más! Gracias!

Sitio bellísimo, decorado con gusto y originalidad. Atención de 10 y platos muy ricos y con buenas cantidades. Pedimos montanare de entrante, de principal los gnocchis de Jaime y de postre tiramisú. Todo buenísimo, los gnocchis nos parecieron súper originales. Al final nos ofrecieron un meloncello cortesía de la casa. Repetiremos seguro!

El restaurante italiano ofrece una experiencia sensorial completa: la curiosa decoración encanta desde la entrada. Las recomendaciones del chef son el punto álgido: cada plato es una obra maestra que despierta los sentidos y supera las expectativas. Es el lugar perfecto para disfrutar de una excelente comida italiana y una experiencia visualmente cautivadora.

Mis padres conocieron el sitio por la radio y fuimos a probar, no nos dejó indiferentes. La decoración es muy particular, con cerámica tradicional, y venden casi todo. La comida no es la típica de restaurante italiano, es muy local y tiene muchas cosas de mar. Recomiendo pedir cosas con marisco/pescado, los otros platos son menos especiales.

Estuvimos comiendo aquí un sábado. La verdad que la comida está bastante rica, aunque en esta época de buenos italianos en Madrid ça competencia es dura y, en mi opinión, le faltaba algo para las 5 estrellas. Se echa en falta algo de originalidad en los primeros y, las pastas, aunque ricas, tienen algún fallo. El local eso sí, es muy bonito. El servicio es correcto.

Un auténtico templo de la cocina napolitana de Ischia con riquísimos y abundantes platos caseros a base de verduras frescas, pescado, marisco y opciones vegetarianas. Espectacular la Bruschetta Ischitana con mozzarella ahumada derretida y pesto de albahaca..., y el Bigoli alla nerano con calabacín. ¡Súper auténtico y acogedor! Además te sirven la comida en su propia cerámica local (que venden) y por supuesto los perretes son bienvenidos. ¡Repetiremos seguro!

El restaurante está en la llamada Little italy madrileña, una zona repleta de tiendas y restaurantes con temática italiana. La comida es típica italiana con una carta no muy amplia pero muy rica. Te transporta directamente a Italia. Comimos ravioli al limón y pasta con Calamares, cigala y mejillones. La pasta la preparan al dente por lo que puede que no sea del agrado de todo el mundo. Tienen una amplia variedad de cervezas e incluso el agua es italiana. Los postres estaban muy buenos tambien