Una de las encantadoras azoteas con terraza que proliferan en Madrid. Fantástica en los días más calurosos del verano para ir a cenar a la puesta del sol. La carta y la calidad de los platos muy conseguida. Buen producto y elaboración. Recomiendo el pulpo. Luego es una buena idea tomarse un cóctel un piso más arriba.
Excelente lugar, personal idóneo y sumamente amable. La cocina y sus chefs inmejorable con platos muy dedicados, sabrosos, y excelente presentacion. Lo encontramos de casualidad buscando un lugar escapando de la lluvia… y regresamos los 3 días de nuestra estancia en Madrid. Más que recomendable.
![4]( "Recensione")
Las vistas de la Gran Vía son espectaculares desde el restaurante y el ambiente es fantástico. Nosotros acudimos un sábado a la hora de comer a la terraza, que es muy agradable y fresca, pues cada mesa cuenta con sombrillas para protegerse del sol.
En cuanto a la comida, ofrecen una amplia variedad de platos, con información sobre alérgenos. Nosotros pedimos varios entrantes para compartir y todos estaban muy ricos. Las cantidades son algo escasas para compartir, por lo que cada plato sabe a poco. Sin embargo, dada la calidad de la comida, el precio no puede considerarse demasiado elevado. Para 3 comensales pedimos:
- Buñuelos de bacalao con crema de ajo negro: nos dejaron algo indiferentes.
- Huevos rotos de cigala, trufa y jamón ibérico: un plato clásico, con un toque especial y delicioso.
- Marinado de salmón con yema curada, crema de queso gallego ahumado y encurtidos: muy rico
- Pulpo a feria con cachelos: receta tradicional, exquisito.
Y de postre:
- Coulant de tarta de Santiago, teja de almendra y agua de romería: muy innovador. Lo recomiendo.
- Cookie XL, frambuesa, pistacho, cítricos y garrapiñados (ellos lo recomiendan para 2 personas, pero incluso para 3 está fenomenal!): receta muy elaborada, pero no lo recomiendo especialmente.
Además, junto con el postre nos sirvieron una copita de té frío, que nos pareció una muy buena forma de cerrar la comida.
En cuanto al servicio, hubo de todo, aunque en general nos atendieron bien. Lo que no nos gustó fue que cerrasen la cocina a las 15:30, lo que nos obligó a pedir demasiado rápido.
Restaurante en el centro de la Gran Vía con una terraza con vistas muy bonitas. Tienen una buena carta y un menú diario que van variando a lo largo de la semana con un precio muy ajustado. Buena relación calidad precio y un servicio muy profesional y atento por parte del personal. Una experiencia muy recomendable
Espectacular menú del dia por 20€ muy completo, incluye primero, segundo, pan, bebida y postre. Servicio muy amable y azotea muy bonita justo encima de la Gran Via.
Ya conocía el lugar, la terraza que tienen arriba en concreto, y siempre me picó la curiosidad el restaurante de abajo. Vi por las redes sociales que tenían menú entre semana y me decidí con una amiga a probarlo. El menú está bien nada destacable en general, entiendo que de carta no tendrá nada que ver con el menú pero la calidad- precio y el sitio están más que acordes. Es difícil encontrar un lugar así y poder hacer un menú por menos de 20 euros en plena Gran Vía. Me ha encantado el servicio y el detalle del camarero que nos ha traído la cuenta, pues había en el ticket unos 10 euros de más que nosotras ni nos habíamos percatado y el camarero sí. Automáticamente, antes de cobrarnos, ha dicho que esta cuenta no podía estar bien y ha ido a rectificarla. Cualquier otro posiblemente nos hubiera cobrado y listo. En definitiva, lo recomiendo para un día entre semana que vaya uno de compras y tenga en cuenta este sitio para comer.
Un sitio muy elegante, agradable y con un personal encantador. Las vistas son maravillosas, solo me tomé un café pero desde luego volveré a repetir para probar las comidas y bebidas que tienen. Gracias, por cierto el café es muy bueno.
Comida súper buena con una gran selección de vinos, calidad precio siempre muy bien. Gran recomendación de vinos y cócteles por parte de Diego
Un lugar con unas vistas inmejorables y con una calidad en la comida bastante alta.
La atención, lo mejor sin ninguna duda. El trato fue inmejorable
La comida estaba muy rica, excepto el pulpo que no tenía la cocción adecuada. Había algunos entrantes con poca cantidad. Mención a los postres, el coulant de tarta De Santiago, impresionante.
En definitiva, ha faltado un paso más en las cantidades y en el pulpo para que todo fuese perfecto
Beatriz Pérez Fernández
+5
Fantástico! Difícil encontrar un sitio con raíces en el meollo de Madrid. Buen producto gallego, buenísimo todo, la empanada de costilla, el arroz negro con chipirones de Marin. Muy buena también la carta de vinos. Probamos un godello, Miña Rula muy fino. Todo exquisito, calidad-precio muy bien y el trato estupendo. Un pedacito de Galicia en Madrid.
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