Sitio muy cuidado, con parque al lado y terraza amplia, ideal para ir con niños. El personal muy atento y siempre dispuesto. Si le tengo que poner un pero es que a mi gusto las raciones son un poco justas.
Muy buen lugar para comer con la familia, pedimos menú del día y estaba todo riquísimo, destacar las croquetas de jamón muy cremosas la atención excelente sitio para volver
Segunda vez que comemos en El Kiosko. Como la otra vez el servicio de 10 y la comida muy buena. El punto justo en la carne y los torreznos fuera de este mundo
Hace unos pocos días fui con mi pareja a este extraordinario restaurante donde te atiende de la mejor manera es ideal para ir en familia con tu pareja y para hacer negocios. Yo fui con mi querida esposa y la verdad la hemos pasado muy bien, comidos y la atención que nos dieron fue muy buena siempre iba el chico a atendernos. Hemos probado estos dos ricos platos que la verdad me encantaron y les recomiendo este gran lugar que prueben su comida .
Flor de alcachofa y donut a la plancha
gracias por su buen trato y la excelente atención no duden de ir a comer rico y a disfrutar de unos de los mejores placeres de la vida que es comer.
GrAcIAS.
Uno de los pocos restaurantes que merece la pena pagar el precio que aparece en carta (un poco elevado) para que te sirvan la calidad que realmente estás pagando. A día de hoy te clavan por cualquier plato escrito un poco mas moderno, pero en El Kiosko pagamos con gusto todo lo que comimos, es mas, incluso consideramos que era un precio MUY asequible teniendo en cuenta la increíble calidad y sabor de sus comidas. No le faltó ni un 1g de sal a ninguno de sus platos, todo estuvo tan rico que quiero desayunar comer y cenar allí siempre!
Llegamos casi al cierre de cocina y Miguel, uno de los camareros, nos ayudó a elegir los platos más pedidos, y acertó en toda regla. Luego Salomé nos sirvió las bebidas, super atenta y con mucha educación, y por último Abraham fue quien nos sirvió los platos, muy muy atento, educado y servicial.
No tengo fotos de la comida porque nos centramos en disfrutarla con los ojos cerrados.
Volveré con mucho gusto no solo por la cocina sino por el trato tan amable y atento que recibimos mi madre y yo de parte de Miguel, Abraham y Salomé, se nota que les encanta su trabajo y se preocupan de los clientes como si fuese su propio negocio.
Gracias por que siga habiendo personas competentes y que amen su trabajo.
*Ambiente tranquilo sin mucho tráfico
*ideal para niñxs
*Lugar cuidado y espacioso
*Fácil aparcamiento en los alrededores
Excelente Experiencia en este lugar, todo perfecto. La atención de Abraham el camarero Venezolano esmerada y de los más altos Estándares, Insuperable. Un 10! Sigan así. Soy bastante exigente como guía Local.
Admiten mascotas y el trato es genial.
Pedí un doble, que viene con sus respectivas patatas y un bocadillo de calamares, con mayonesa, kimchi y pan de tinta de calamar.
El ambiente es rollo urban, desenfadado y perfecto para tomar unas cañas con los amigos. En verano no lo he probado todavía, pero seguro que la terraza se llena.
Buen ambiente, bonita decoración y servicio rápido y correcto. Con respecto a los platos que pedimos, las alcachofas a priori pueden parecer simples por la presentación al no ir acompañadas de ninguna salsa, pero tienen muy buen sabor. Algunas partes un poco duras, pero en general bastante buenas. Las gyozas, sabrosas. La berenjena frita con miel viene en cortes de diferentes grosores, lo que hace que algunos trozos queden menos tiernos que otros. En el bocadillo de calamares no me terminaron de cuadrar las salsas, especialmente la de kimchi. Y por último, el postre de donut, aunque es contundente, está bueno. Personalmente, le añadiría un poco más de helado y menos galleta.
Local ideal para comida informal, familiar. La comida ha estado rica y rápidos en servirla y buena atención, la ración de bienmesabe para mejorar ya que es escasa con más patatas que pescado que era lo que pides. Las bravas muy ricas. Como queja mucho ruido en el local.
El trato del personal es excelente y exquisito. La terraza es agradable (aunque deben tratar de solventar el tema de las avispas) y el interior también es agradable. La comida es muy correcta, bien preparada y presentada y de sabor está muy bien. Los fritos están crujientes y dorados y no se mezclan sabores carne/pescado. El precio lo pueden consultar en la carta y cada cual tome su opinión.
Insisto en la amabilidad del personal. Nos cambiaron de la terraza al interior sin objeciones, presentaron los platos de los peques lo primeros y con agilidad,….un encanto. Regresaremos.
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