Casa Koi Migrante

La comida con sabores muy curiosos tipo fusión. Nos encantó el entrante de gambas cubierto, los roll estaban ricos de sabor pero el arroz estaba muy hecho por eso no le pongo 5 estrellas. Fuimos a la hora de la comida y no había mucha gente, el sitio está lindo y bien arreglado. En cuanto a la atención todo excelente. El vino que tomamos muy rico.

Una fiesta de sabores. Siempre volvemos por el ceviche cítrico de - li-cio-so. Hemos probado unos langostinos con patatas muy buenos. Excelente atención y presentación.

Fui hace tiempo, me tuve que ir porque mi acompañante se sintio mal pero nos empaquetaron todo para llevar. El sushi muy rico y fresco. La atención super!

Por la comida es el mejor sushi de Madrid, lastima que el servicio es bastante lento y poco atento. El sushi tiene una calidad impresionante y una variedad riquísima.

Casa Koi Migrante nos ofrece un viaje entre américa latina y Japón bastante interesante. Local pequeño pero bastante resultón, con una atención muy buena, en el que poder disfrutar de una fusión de sabores interesantes. Si te pasas por allí es obligado pedir la causa de setas. También probamos la causa de pulpo, pero sin duda nos quedamos con la primera. Cada bocado es una delicia, lleno de matices y te quedas con ganas de más. Los ceviches, elaboraciones estrellas del lugar, muy disfrutones para los que nos gustan los sabores potentes, cítricos. Comimos los tres que ofrecen en carta. Ceviche de atún, cevíche cítrico y el de pesca blanca. Sin duda, los dos últimos muchísimo más sorprendentes que el de atún. Si tuviera que elegir uno, me dacanto por el de pesca blanca. La leche de tigre de ají amarillo con la textura crujiente del maíz un puntazo. El shushi no sería algo a reseñar. Makis normativos que no destacan en comparación con el resto de propuestas. No se puede decir que estén mal elaborados pero sus combinaciones no me terminaron de funcionar. Para endulzarnos la comida terminamos con el Suspiro limeño frutal ya que no tenían el postre que queríamos: Boniato, sesamo y jengibre. El suspiro hace honor a su nombre, siendo realmente una parca ración con un precio demasiado elevado para lo que realmente es. No le encontramos el sabor a té matcha de su minúscula galleta y el crocante de quinoa tampoco aportaba mucho. Lo mas interesante del plato fue la bolita de helado de frutos rojos. Es un lugar para probar comida fusión bastante interesante, no obstante, su precio en general es elevado si no vas con descuento, ya que hay discordancias entre sus platos calidad precio. Aún así se pueden extraer elaboraciones muy seductoras para los paladares más intrépidos. ** Más críticas gastronómicas en @lagurmanda